CORNADA DE LOBO
No
T ardó poco la autoridad eclesiástica en arrimar ascua a esa sardina y vino a decir que el cáliz de doña Urraca es un cáliz único y, por tanto, podría ser el de Cristo en la Última Cena... y usa un podría que si bien mueve a la razón a risa escéptica, también excita la fe ciega de las beatas abovedadas.
Pero ni hay pista, ni cita, ni necesidad de que los discípulos guardaran o veneraran ese cáliz . Si lo hubieran hecho, se sabría. Veamos: tras detener a Jesús, sus acompañantes se esconden o abandonan Jerusalén... ¿acaso en ese pánico volvió alguien a casa ajena, la del amigo de Jesús donde celebraron la cena, para birlarle la copa cargándose de peso en su huída?... ¿la guardó acaso el amigo y apareció milagrosamente siglos después en un templo?... se sabría, pues el culto de reliquias ya consta en los Hechos de los Apóstoles con el curativo pañuelo de san Pablo... y si se cita ese pañuelo, ¿no se citaría el grial de haber existido?... después, las reliquias serían los restos de mártires con los que convivían en catacumbas... y cuando vinieron cismas con iglesias y papas diferentes, cada cual pretendía ser la más auténtica según las reliquias relevantes que tuviera, es decir, es lógico que después de 13 evangelios apócrifos aparecieran 3 cíngulos de la Virgen, 11 griales, 70 lignum crucis, 15 clavos, la lanza de Longinos y hasta el salero de esa Cena... no hay problema, así cada Iglesia, secta o parroquia tendría sus devotos crédulos, milagros también, santuarios, limosnas... de eso va la cosa: limosnas, turistas... sólo así se entiende que hoy se lancen en la prensa valenciana furibundas invectivas contra el grial leonés , asegurando que el suyo es el único acreditado, como también avala el obispado de allí... ¡¿y ocurre esto en el siglo XXI con la misma fe ceporra y discusión cerroja de hace quince siglos?!... admirable regresión... ¿necesita hoy la Iglesia volver a alentar las pías leyendas ?... con los prepucios del Niño Jesús pasó otro tanto, once lugares porfiaban por tener el auténtico hasta que Roma derogó su culto ¡en el año 1900! (ya tardó).
Resumido, ni eso es el grial, ni lo necesita la fe verdadera. Pero desde que la mujer del emperador Constantino halló la Vera Cruz, la fe se hizo arqueóloga.