A sus pies

Tienen inclinaciones pintorescas la edad y el dinero juntos... y es que, en su vejez, los poderosos intentan escapar de la muerte cercana con retratos al óleo o pirámides.

Irse de este mundo ha de joder mucho al que está forrado de poder, de oro o de glorias... pero mucho.

Entiendo, pues, que David Álvarez, leonés de pro y poderoso hombre en negocios y empresas, se dé el gustazo y el honor de ser nombrado marqués en edad avanzada y titulándose así con la nobleza que entiende se desprende de su trayectoria personal.

Y ya es marqués... ¡señor marqués!... marqués de su pueblo, Crémenes.

¿Quién no soñaría con serlo de su lugar natal?... a marqués de Manzaneda me apunto yo... o a marqués de Armunia, de Calamocos, de Truébano... son títulos que pitan, molan o truenan.

Lo que pregunta Sócrates es si ahora los naturales de ese pueblo riañés no han de decir que son de Crémenes, sino del Marquesado de Crémenes (se supone que todo marqués tendrá su marquesado)... ¿y lo podrán utilizar ahí como marca para productos autóctonos relanzando su alternativa alimentaria?... porque Quesos del Marquesado tiene tirón... Miel marquesa de Crémenes tienta a rechuparse... y una Mantequilla del Marqués se vendería con el Hola... y hasta en los sex-shops .

En fin, con un Crémenes bien esdrújulo apellidaban a Victoriano porque su Crémer propio le petaba corto o alemán al vulgo cazurro. Me acordé de él, claro. ¿Qué pensaría el maestro de que persiguiera ese título nobiliario alguien que salió de pueblo pobre y, con la astucia que da el nacer en una cárcel de montañas (eso hace estirar pescuezo para ver más lejos), triunfó y morirá con las botas de marqués puestas, aunque sin poder pasarle el título y las espuelas a la descendencia (sus perreados hijos), porque ese título de marqués lo pidió de calibre corto para que se extinga cuando él fallezca?... ¡y que los hijos se compren otro si quieren!... ¿qué diría don Victoriano?... no sé... ¿haría quizá una reverencia teatral rindiendo burlón el sombrero con un pues entonces, a sus piessss, señor marqués, y mis respetos a la señora marquesa? ...¿?... no sé... ¿y tú qué dices?...