EDITORIAL: Congreso imprescindible para que el PSOE zanje su guerra

Cuando ya falta menos de un año para las elecciones municipales y autonómicas la situación del PSOE leonés se ha hecho insostenible. La guerra abierta entre la Ejecutiva provincial y los críticos reunidos en torno a la agrupación local —la más numerosa de la Comunidad— genera un nivel de tensión con el que no es posible plantearse una contienda tan importante como la de mayo del año próximo con opciones de victoria.

El PSOE a nivel nacional ya tiene fecha para su Congreso Federal —que tendrá lugar en julio—, el autonómico también está abocado a tener su propio congreso al estar en manos de una gestora, y por lo tanto en el caso provincial no existe otra salida válida. Los militantes y simpatizantes están hartos de esta situación de guerra fratricida mientras se suceden las derrotas electorales y surgen alternativas desde la izquierda que consiguen notables éxitos de votos a costa de ese continuo desgaste de los apoyos del Partido Socialista. Para salir de este atolladero sólo es posible que esa guerra permanente se transforme en una batalla ajustada a las normas del propio partido y a la legalidad democrática para a través de un congreso abrir una nueva etapa en el PSOE leonés. La sensación de precariedad y de eventualidad no puede prolongarse por más tiempo. La única sensación que se está transmitiendo es que únicamente se trabaja para pugnar por el poder interno. Y en estos momentos, en los que la sensibilidad ciudadana es tan notable hacia las formaciones políticas, mantener esa imagen pública es un auténtico suicidio a medio plazo para un partido que es fundamental para la democracia española. El congreso provincial se hace imprescindible para que se acaben las continuas salidas de tono y para que se aúnen fuerzas para poder dar la batalla a los que deberían ser los únicos enemigos: los partidos rivales.