Atlético Astorga

Una vez el Astorga ganó 15-0. No es broma, el dato es contrastable. Fue en la temporada 1969-70 o 1970-71. No recuerdo el equipo rival, acaso fue el Cristo Olímpico de Palencia. Yo en aquella ocasión no fui al campo de la Eragudina y lo sentí luego. Era una tarde gélida del invierno y preferí quedarme en el internado eclesiástico escuchando Carrusel deportivo y sus goles, humilde devoción de mis domingos adolescentes. Extraviados entre el brumoso más allá y el pétreo más acá.

A la noche seguía Radio Astorga, que dirigía don José María Álvarez, clérigo ilustre, hombre de talento y finura y gran músico que ha compuesto muchas misas y piezas diversas. Me gustaba enterarme de las noticias locales en el informativo nocturno, me dio por ahí. Entonces el periodista que hablaba, que solía ser José Luis Rodríguez, un jovencísimo locutor que llegaría a ser un gran hombre de la comunicación en Madrid, se las veía y deseaba para comunicar algo sustancioso, aparte del comienzo de una novena en tal o cual parroquia.

Pero lo bueno venía después: un programa deportivo que contaba las novedades del equipo asturicense y eso que tampoco eran muchas. Pero la cosa cambiaba cuando había partido de fútbol. Yo estaba muy atento para escuchar la crónica de un apasionante Hullera-Astorga, narrado desde la remota Santa Lucía de Gordón por teléfono y grabado luego en una cinta donde parecía que nevaba, como en el campo minero. Escuchaba con emoción otras crónicas desde Medina del Campo, Guardo, Villablino… Nunca me cansaba y todo me valía. Muchas veces me bastaba con saber los nombres de los futbolistas de los equipos rivales. Oscuros jugadores que se quedaron por ahí, como héroes entre la niebla.

Y llegó ese domingo en que el Astorga ganó 15-0. El periodista leyó su crónica de un modo canónico: primero las alineaciones, luego el árbitro, después el estado del campo y la asistencia, más adelante lo más reseñable del encuentro y al final destacó a los jugadores que lo merecían. Lógicamente, el locutor ensalzó a diversos jugadores del Astorga porque ganar 15-0 no pasa todos los días, pero lo más curioso es que luego dijo: «Y por parte del equipo rival, los mejores fueron…» Y dijo tres o cuatro nombres. Prodigioso.

Han pasado muchos años desde aquel fútbol esforzado y arcano. Y ahora el club de camiseta verde ha logrado nada menos que subir a Segunda B, un éxito sensacional. Un éxito de toda la provincia y también de la literatura. Porque, en la segunda eliminatoria, después de venir de la isla de la Palma, con un 4-0 en contra, tanto su entrenador, como la presidenta y los jugadores dijeron, muy seguros, que iban a remontar el resultado. Y lo hicieron. A partir de ahí los di por ascendidos, Laredo aparte. Y ahora ya todo es posible. Si Llagostera, con 9.000 habitantes, ha subido a Segunda División A, ¿por qué no el Atlético Astorga?