La otra química de Pérez Rubalcaba

El secretario general del PSOE puso la guinda política a la semana con el anuncio de su retirada programada de la actividad pública. Alfredo Pérez Rubalcaba dejó su escaño con el cierre del periodo de sesiones y en septiembre volverá a la docencia. «A mi universidad», dijo, la Universidad Complutense de Madrid, donde volverá a dar clases como profesor de Química Orgánica de la Facultad de Ciencias.

«Muchos de vosotros me habéis preguntado qué voy a hacer cuando sea mayor, o más mayor», bromeó Rubalcaba. «Dejo mi escaño y vuelvo a mi universidad. Han sido veintiún años de diputado, que son muchos, menos de los que algunos habéis dicho, puesto que llegué en el 93», recordó.

No se sabe, pero al igual que anticipó sus intenciones al rey don Juan Carlos sobre su marcha, es probable que ya el 19 de marzo pasado, cuando pronunció en la Casa de León en Madrid la conferencia Química y política ya hubiese tomado esa decisión. Dijo entonces que cuando sube al estrado y ve el hemiciclo le viene a la cabeza como idea recurrente el sistema periódico. Quizá eso explique de manera definitiva por qué se va y por qué a veces no hay quien entienda nada de lo que pasa en el Congreso de los Diputados.