Cuadran cuentas

T ribunal de Cuentas , academia del cuento. La parentela se coloca. Sonroja. Otro escándalo más.

Sócrates sabe (pero calló por no desanimarnos más) que nunca murió la España de Larra, ni murieron los chupatintas de Galdós, ni las escopetas nacionales de Berlanga dejaron de disparar al chollo. No se concibe que un tipo tenga catorce familiares pegados con kolinón a la nómina de ese Tribunal en el que trabajan (o se emplean) 700 curritos (su plantilla no dejó nunca de crecer)... ¡catorce!... y supone que en un ambiente laboral tan familiar les dejarán también llevarse al tajo la labor, el perro, el canario, la abuela...

Hay que recordar que a esos puestos funcionarios los llaman plazas en propiedad... y son, además, vitalicias ... es decir, parcelas del Estado que se privatizan (?) y, encima, se regalan para siempre al enchufado (!) (« este mal que aspira a eterno ¿es de España mal gobierno o es divina permisión?» ).

Sócrates se disculpó por repetir la regla que rige a rajatabla la vida pública nacional: Al amigo, el culo... al enemigo, por el culo... y al indiferente, la legislación vigente ... pero esa regla lo explica todo. La familia, lo primero. ¿Seguimos en el guión franquista de familia, municipio y sindicato ? Hala, colócame a la hija... ¿y al sobrino?... no te cortes, si caben dos, caben tres.

En fin, cuadran cuentas.

Familia, sindicato .... las noticias judiciales que llegan de Andalucía no desalientan menos. Parece probado que barandas ugetistas cargaron a fondos de Formación trapicheos, facturas negras, cuchipandas, regalitos... millonada al canto... al canto de Arriba los pobres del mundo, en pie los esclavos sin pan , que aquí hay hogazas preñadas... y así cuadraron cuentas y cuentos.

... y municipio : en el untamiento de Valladolid, roncó el cojón de mico con un jefe municipal que se autoadjudicó una millonada en los últimos trece años... pero se dieron cuenta ayer.

¿Y si se hiciera un repaso de estas familiaridades en las instituciones públicas leonesas?, porque hay que ver con qué extrema frecuencia y facilidad se perpetúan aquí apellidos, peñas, contratos y conmilitones. Pasen y pillen, esta es Tierra de Sabor a padrino.