La opinión del lector

La mentira del CTR

Años han pasado ya desde que se le propuso al pueblo de San Román de la Vega la opción de ubicar en el valle de Portugal el CTR. Pasados los años hacemos una valoración de aquellas promesas y ¿qué hemos obtenido? Media docena de puestos de trabajo puestos a dedo, un recibo de la basura a mayores, un poco de compost lleno de cristales al que les cuesta dar salida, una deuda con el Ayuntamiento de San Justo cercana al millón de euros en concepto de tasas y permisos de obra, un CTR deficitario y un pueblo dividido.

Fueron muchas las voces que intentaron impedir la construcción del CTR, intentándose amparar en el paso de una cañada real por el valle de Portugal, en la existencia de acuíferos, pero de nada sirvió… Ni tan siquiera el 83% obtenido en el referéndum diciendo no al CTR sirvió para nada. Lo único que pudo fue la codicia de unos pocos que vendieron sus centenales a precio de oro, y que fueron pagados a precio de oro porque por todos es sabido que con pólvora ajena bien se tira, el dinero público para los políticos eso es, pólvora ajena. Y una declaración de dicho CTR de interés regional, que cuando llevaba tres años en funcionamiento resultó no ser de tanto interés… el problema es que la sentencia firme del Tribunal Superior de Justicia llegó unos años tarde, cosas de la burocracia.

Habiendo pasado por todo esto y como si de una película de terror se tratase, vuelven los mismos demonios del pasado. Derivado de una nefasta gestión del CTR se han quedado sin apenas espacio en el vaso para los residuos y necesitan hacer otro. ¿Qué pasará ahora, que ya no es de interés regional? ¿Prevalecerá la voz de ese 83% de los vecinos que dijeron NO en su día? O por el contrario se llevará el gato al agua la casta política vendiendo la soberanía del pueblo por un puñado de euros. Sólo Dios lo sabe y el tiempo nos lo dirá, pero por favor, basta ya de tanta mierda.