EDITORIAL: Un saludable programa de empleo joven

Unos 32.000 jovenes castellanos y leoneses sin trabajo ni estudios específicos se beneficiarán de las ayudas del Gobierno en el marco de un plan que impulsa la formación de los menores de 30 años para facilitar su acceso a mercado laboral. La medida responde a la urgencia de crear empleo y de combatir la marginalidad social entre el colectivo más castigado por la crisis. El desempleo juvenil disminuye con la formación. De hecho, el paro es mucho más elevado en los jóvenes sin especialización que en los universitarios, lo que da una idea de la principal terapia estructural que habría que aplicar: la mejora de la capacitación. En esa dirección parece apuntar este plan. Cualquier avance por ese camino será un gran paso.