PANORAMA
Futuro político
E s curioso, los populares por una parte temen a Podemos y por otra se frotan las manos convencidos de que el voto de la izquierda se va a fragmentar mientras que los votantes de la derecha continuarán agrupándose en torno a sus siglas. La verdad es que ahora mismo no es tan sencillo augurar qué va a suceder en la próxima cita electoral que serán las elecciones municipales y autonómicas del año próximo. En mi opinión, Podemos ha llegado para quedarse lo que está por calibrar es cuanta fuerza electoral será capaz de arrastrar o lo que es lo mismo cuantos votos más va a quitar a Izquierda Unida y al PSOE y cuantos jóvenes que tengan que votar por primera vez lo harán por sus siglas.
Por lo pronto habrá que ir viendo el impacto que va ha tener en el electorado la renovación del PSOE. Si analizamos lo que ha sucedido desde que se convocaron las primarias para elegir secretario general, podemos comprobar cómo el PSOE ha vuelto a tener «titulares» positivos en los medios de comunicación. De ahora en adelante todo dependerá de lo que vaya haciendo Pedro Sánchez y su equipo cuya principal tarea es recuperar la confianza de los ciudadanos. Y es que Podemos se ha beneficiado del cansancio de muchos votantes socialistas hartos de ver al PSOE sin rumbo y sin un proyecto claro. Por otra parte, IU ha comprendido que o cambia o puede terminar en la irrelevancia frente al fenómeno de Podemos, de ahí la decisión de promover a Alberto Garzón a primera fila.
De manera que por lo pronto Podemos, obviamente sin pretenderlo, está produciendo un efecto beneficioso en la izquierda obligando a PSOE y a IU a salir de su ensimismamiento. En realidad tanto la izquierda como la derecha teme a Podemos. La izquierda tradicional porque es consciente de que sus votantes sienten una gran atracción por la formación que lideran los dos jóvenes profesores Monedero e Iglesias, y la derecha porque hace un análisis de trazo grueso y teme que esta formación desequilibre la institucionalidad del Estado. Al mismo tiempo, los populares están convencidos de que tanta oferta de izquierdas favorece a la derecha. En realidad el futuro dependerá de lo que en los próximos meses sea capaz de hacer Pedro Sánchez por un lado e IU por otro. Si el nuevo líder socialista es capaz de volver a convencer a los votantes tradicionales del PSOE de que vuelvan a confiar en este partido entonces Podemos perderá parte de su fuerza y si crece será a costa de IU. En todo caso a Podemos hay que concederles el mérito de haber sacudido el sistema en un momento en que era más que evidente el hartazgo de la sociedad respecto a una clase política inmovilista y lejana de los ciudadanos. Sólo por eso Podemos ya cumplió una función importante. En cuanto a su futuro y al futuro de la izquierda en mi opinión dependerá más de lo que haga Sánchez que de lo que puedan hacer Monedero e Iglesias. Vamos que, la pelota está en el tejado de Pedro Sánchez.