Triunfos del PSOE

En los últimos tiempos los socialistas solo celebran triunfos cuando se ganan entre ellos. Entonces el vencedor dice aquello de «Vuelve el PSOE en sus diferentes variantes y estilos». Pero el PSOE no se ha ido. Los que se les han marchado fueron los votantes. Ha sido, más o menos, así ahora. Como cuando Rubalcaba venció por la mínima a Chacón o después en la Conferencia Política. Ahora lo han hecho mejor y no hay duda de que Sánchez llega al cargo de secretario general investido con la legitimidad de una votación directa de toda la militancia. De lo proclamado por Sánchez cabe suponer que la hoja de ruta socialista para llegar al poder, y una vez en él, parte de una prioridad máxima: eliminar todo lo hecho por el PP. Comenzando por la reforma laboral y de ahí arramblar con todo lo demás. No me lo invento. Es lo que ha dicho una vez eliminada la hojarasca discursiva del compañeros y compañeras. De lo que seguimos es sin noticias de una mínima autocrítica de lo suyo, de como dejaron estepais , que dicen ellos y ellas para referirse a la España de todos, y si tuvieron algo que ver con el desastre toda vez que resultaba que lo gobernaban. ¿O era que no? Que ZP y todos sus aplaudidores fueron virtuales y los hemos soñado. O sea que fueron una pesadilla, pero como tal inexistente y de la que se despierta y ¡ya está!. Olvidado. Los malos son siempre los otros; ellos, pobres, sólo se equivocan sin querer. Así que han de volver para que retornemos al paraíso.

El nuevo bálsamo de Fierabrás del socialismo es la reforma de la Constitución para hacer un Estado Federal. Seguimos sin saber, en realidad, que es lo que quieren cambiar de nuestra ley de leyes, como, con que apoyos y para qué además de para, según ellos, encajar a Cataluña. ¿Como los Maragall? más bien. ¿Que es y como se hace el estado federal? Bueno, que cosas, ¿a que viene esa pregunta? Eso ya lo veremos después cuando hayamos derribado la pared. La cosa es que hay que tirar el techo y ya veremos luego que vigas maestras ponemos. Pero no es cuestión ahora de hacer valoraciones de futuro. Habrá que dar a Sánchez y a su equipo, y con permiso de la Sultana Susana, el beneficio de la duda y el margen mínimo de tiempo y recorrido para ver si va a tenerlo. Para ver si su oposición, que ha de hacerla por supuesto y con toda la contundencia, contiene la semilla de una alternativa creíble y real de Gobierno. Si puede pensarse que harían avanzar a España de mejor modo y manera que los actuales. Eso es lo sustancial. Esa la gran pregunta y su gran problema de credibilidad ante las gentes. Porque en la crítica al Gobierno hay muchos suscriptores pero resulta que esos mismos acaban por considerar que aún les da mucho más miedo que ellos quienes pueden ser su alternativa de Gobierno. Porque a muchos les parece que lo que puede venir con Sánchez son tales aliados cuya formula para regar los campos en época de sequía es dinamitar la presa.