El retén de guardia equivocó el fuego

Hay ocasiones en las que es preferible optar por ser discretos pero en los partidos políticos y en algunos colectivos existe la costumbre de pronunciarse inmediatamente ante cualquier suceso para ganar presencia ante la sociedad. Suele ser más frecuente entre quienes se encuentran en la oposición y singularmente entre las formaciones minoritarias que diariamente remiten comunicados para posicionarse ante todo tipo de episodios.

En Izquierda Unida el retén de guardia veraniego no acertó esta semana a la hora de intentar echar fuego en la polémica sobre la Brif de Tabuyo del Monte. Al conocer que iniciaban movilizaciones por sus condiciones laborales desde la coalición se envío un comunicado para exhibir su «solidaridad con los trabajadores de las empresas que contrata la Junta cada campaña de incendios». Y tras pedir una profesionalización del sector se afirma: «Denunciamos que las lamentables condiciones laborales de estos equipos se debe a los recortes de la Consejería de Medio Ambiente. Silván debe darse por aludido y al propio modelo privado...». El problema es que las Brif son del Ministerio de Medio Ambiente a través de una empresa pública: Tragsa.