San Bruno

Los vecinos de esta capital celebramos hoy, por gran decisión municipal, la festividad de San Bruno, un alemán que fue obispo de Calabria y que fundó la orden de los Cartujos. ¿Qué tiene que ver eso con León? Nada ¿Y con San Froilán?, tampoco. No compartieron ni siglo, unicamente que ambos fueron obispos.

Pues bien, hoy es uno de esos lunes tontos que se sacan de la manga como festivos y que no sirven para mucho más que para estar amuermado en casa. Si se trata de completar el calendario festivo y tener los mismos días de asueto que en cualquier otro lugar, lo lógico sería mirar el calendario. Se lo digo a los ediles, que son los primeros que no lo miran y luego pasa lo que pasa.

Si resulta que San Froilán cae en domingo, ya tienen la festividad solucionada, porque todos pueden celebrarla. Y así lo lógico es cambiar el festivo que queda libre para otro día. Por ejemplo: podrían decretar festivo San José, que en León siempre lo fue, o San Pedro (aunque no valía para este año porque también cayó en domingo), o San Marcelo que este año cae en jueves y serviría para honrar como se merece al patrón de la ciudad...

Pero ahora que las fiestas no son por lo religioso, sino por lo laboral, nos encontramos con que nos cambian las festividades sin importar la tradición. En cambio hacen una cosa cinco años seguidos y ya dicen que es tradicional...

Si no son capaces de mantener unas fiestas porque laboralmente son perjudiciales ¿qué se puede esperar? Claro que eso nos pasa a nosotros, pues no todos son tan fáciles de contentar. Nos cambian el nombre, nos dicen que es tradicional y nos quedamos tan contentos, porque ya vale cualquier cosa, como celebrar el Año Nuevo en el verano porque es cuando hay más gente en el pueblo. Y todo por la perversión del lenguaje, porque a esa fiesta veraniega se le puede llamar de cualquier manera menos Año Nuevo, pero así ya tiene la difusión asegurada.

Yo celebré ayer a San Froilán, pero hoy ya no toca. Y a mí, la verdad, San Bruno me importa un bledo y a celebrar hoy su festividad no le encuentro ningún sentido. Así que nunca entenderé que esos mismos que se afanan con las Cantaderas o las Cabezadas como si fueran los salvaguardas de las tradiciones quieran que hoy celebremos San Bruno. ¡Y a San Marcelo que le zurzan, salvaguardas de pacotilla!