EDITORIAL: Impulso clave para el instituto Confucio
La enseñanza de idiomas es uno de los recursos más atractivos para las ciudades que aspiran a tener un peso importante en el panorama educativo y cultural futuro. Existe incluso una gran rivalidad a la hora de conquistar proyectos en un campo tan relevante. Y en este nuevo yacimiento de riqueza y de posibilidades la posición de León es realmente privilegiada al albergar una sede del Instituto Confucio.
Esta institución, de manera callada, sigue dando pasos hacia adelante para consolidarse de mano de la Universidad de León como un centro fundamental en el noroeste de España tanto para la enseñanza del chino como para la difusión de la cultura del gigante asiático. Durante los años de funcionamiento desde que se inauguró en octubre de 2011 ha ido creciendo hasta el punto de demandar unas mejores instalaciones que ahora se están concretando.
Hace ahora un año cerró sus puertas el viejo caserón de la Escuela de Minas ubicado en la zona de La Corredera. Sus instalaciones se trasladaban al Campus de Vegazana. Entonces se barajó la posibilidad de construir un museo sobre la ingeniería minera si se obtenía financiación externa. Y ahora en la Universidad se opta por una solución más factible y que supondrá un impulso clave para el Instituto Confucio, al facilitarle un espacio con el que podrá mejorar sus instalaciones para seguir creciendo.
El Instituto Confucio fue el último legado a León de la etapa de Rodríguez Zapatero como presidente del Gobierno. La inauguración oficial tuvo lugar cuando ya había convocado las elecciones generales a las que ya no pensaba presentarse. Entonces se destacó una relevancia que ahora empieza a plasmarse. El Confucio, con sus 350 centros por más de un centenar de países, nunca había apostado por una ciudad de tamaño medio. Hoy es todo un lujo para León.
