EDITORIAL: Un suceso complejo que exige respuestas

Este martes se cumple un año del terrible accidente que acabó con la vida de seis hombres en la Hullera Vasco Leonesa. La tragedia aún sigue muy viva en las familias y en los amigos de aquellos trabajadores experimentados que no pudieron hacer nada frente a una invasión tan disparatada de grisú en las galerías. Ha pasado demasiado tiempo cuando se trata de la necesidad de que se haga justicia pero de algún modo también poco para quienes mantienen en su memoria muy presentes a José Antonio Blanco, José Luis Arias, Juan Carlos Pérez, Manuel Moure, Orlando González y Roberto Álvarez.

Es verdad que se trata de un caso muy complicado desde un punto de vista judicial pero también es totalmente lícito y comprensible el deseo de las familias, de los amigos y de los compañeros de las víctimas de este accidente de que se determine cuanto antes qué ocurrió aquel 28 de octubre. La Justicia para serlo tiene que trabajar con agilidad y no sería comprensible que un suceso como éste se vea envuelto ahora en una maraña legal que prive a las familias de estos seis hombres de lo que más desean y así lo expresan con claridad: «verdad y justicia».

Lo ocurrido ya no tiene vuelta atrás pero sí existen frentes en los que es necesario avanzar para hacerles justicia, a ellos y sus seres queridos. Por una parte es imprescindible que la investigación aclare con exactitud lo ocurrido y las posibles responsabilidades, y por otra que sirva para que en un futuro no puedan repetirse tragedias como ésta. La mina presenta unos riesgos que son innegables pero también es cierto que cuando se cumplen con total precisión por parte de todos las medidas de seguridad los peligros se hacen notablemente menores. Y en ese campo es donde se debe avanzar. En la necesaria prevención de riesgos porque en juego hay vidas humanas. De lo ocurrido en el pozo Emilio del Valle probablemente quedará como lección que deben medirse con mayor amplitud los posibles riesgos porque la tragedia de aquel 28 de octubre puso sobre la mesa que lo improbable también ocurre.