Caza mayor

S on los fiscales los que tienen que tomar la decisión, después de tomarse el trabajo de examinar presuntos, que es el gremio más extendido últimamente.

El Ministerio Público ha logrado el apoyo de los fiscales preciso para acusar a Mas de desobediencia. Son «muy mayoritarios» y avalan que cometió cuatro delitos el 9-N.

La mayor parte de los españoles cree que fueron más, pero no van a discutir por eso, ya que están ocupados en otras cosas. ¿la Pantoja entró o no en la cárcel? Algunos pensaban, incluso a lo mejor ella misma también, que cuanto más pronto entrase, antes saldrá.

Eso interesa mucho a la ciudadanía, mucho más que la investigación granadina a los bien organizados curas pederastas, suspendidos en sus piadosas funciones por el parsimonioso arzobispo, a instancias del papa Francisco. El pobre ya va haciéndose una idea de cómo son los pastores que cuidan del rebaño

Asuntos como éste o el del incipiente líder Íñigo Errejón sirven para distraernos y que nos alejemos de lo que de verdad importa. El mundo sigue rodando, y seguirá dando vueltas y más vueltas cuando nuestros ojos se cierren.

Vivir es algo visto y no visto, pero hay muchas cosas que no debiéramos ver, como la desigualdad creciente de sus transitorios inquilinos. Las mujeres son atacadas por rezar o por llevar minifalda y aumentan los llamados matrimonios exprés, por contratos establecidos con los padres. Le llaman machismo, palabra que ahora sirve para todo, pero lo cierto es que ampara al más grave de los males, que es la desigualdad

En España, que es lo que tenemos más a mano, aunque los jueces no acaben de impedir que una parte de ella se nos vaya, la crisis va a durar un poco más que en el resto de Europa.

Nos ponemos muy contentos porque haya ocho restaurantes con tres estrellas Michelín y no es para menos, porque «comer no es ingerir», que dijo el más sobrio de los comensales, que era Azorín, pero hay que atender un poco más al reparto y el mundo no está por esa labor.

Hay 800 millones de seres humanos que no tienen acceso a diario al agua potable.

Cuando los políticos hablan de igualdad e inclukso de fraternidad, lo más admirable es que sepan aguantarse la risa.