Forraje intelectual

N o es extraño que en los últimos días se trate de ocultar al líder de Podemos pues las últimas perlas de su retórica revolucionaria no resisten el más mínimo análisis. Y es que, como dice Revel, “el error cuando, cuando satisface una necesidad, rehuye los hechos”.

Me refiero a la idea tan antigua, como peregrina y perjudicial para España como es la salida de la Otan, su crítica al capitalismo que lo mantiene y otras manidas ideas de la izquierda más rancia en su obsesión contra América, el capitalismo en general y el sistema liberal en particular.

Porque el odio a la Otan es odio a América, su principal impulsora, y por ende odio al sistema liberal y a la democracia que ésta encarna. Este antiamericanismo presente en Europa, y en los Estados islámicos hunde sus raíces en mentiras y rehuye los hechos. Se nutre de la envidia y de esa costumbre tan Europea de atribuir los fracasos a los demás y no a la propia incompetencia o estupidez, cuando no de la propia maldad de las ideas que encarnan muchos países que fomentan el terrorismo y el odio a lo occidental. La reciente visita de Pablo Iglesias a Israel condenando a los israelíes y presentando a los palestinos como únicas víctimas y al mundo árabe como héroe contra el mal americano, está dentro de ese forraje intelectual con el que se alimentan ellos y las masas a las que dominan. Son incapaces de cuestionarse las ideas que otros han pensado por ellos, rescoldos de la guerra fría que aún suscita entusiasmo entre la casta de algunas universidades tan estériles como degradadas, de las que provienen este tipo de Savonarolas y Rasputines.

¿Ignoran acaso que fue F.D. Roosevelt quien primero instauró la ‘social security’ allá por 1930, es decir, la jubilación a cargo del Estado? ¿Ignoran que el primer país que instituyó el sufragio universal masculino en 1820 fueron los EE.UU.? ¿Y que también lo fue el femenino en 1869 en Wyoming al que le siguieron once estados más hasta 1914 y así hasta su totalidad en 1920? ¿Sabían que en 2002 se votó por el Congreso de los EE.UU. el mayor presupuesto para investigación pública: 104.000 millones de dólares? ¿Que el país cuenta con 1.700 orquestas sinfónicas, 7,5 millones de entradas a la ópera, 500 millones de entradas a los museos? Puede que lo sepan, pero lo ignoran o lo que es peor: no dicen la verdad. Ni a sus alumnos, ni a sus votantes, ni a los españoles en general. Prefieren reventar conferencias, despreciando cuando no atacando la libertad de expresión, como le ocurrió a Rosa Díez con el camarada Iglesias en la Universidad.

La ideología ignora los hechos cuando los mismos, con rigor intelectual, si lo tuvieran, obligarían a modificarla. Es más fácil crear un chivo expiatorio que, como en el caso que nos ocupa, es la troika, es América, es el capitalismo. Es curioso que ése sistema pretendidamente demoníaco no deje de recibir más y más inmigrantes —de 1991 a 2001 la población en USA asciende en 30 millones—. ¿Alguien podría imaginarse a riadas humanas saltando vallas para ir a Albania, a Corea del Norte, a Cuba, a la tan amada Venezuela o al Ecuador de Correa?

La autarquía y el aislacionismo que propone el líder de Podemos se parece mucho a la política de la estéril Esparta. La ciudad griega que se bastaba a sí misma, que se proclamaba tan patriota que no quería alianzas, ni contactos culturales con sus vecinos so pena de contaminarse. La estéril Esparta no aportó al mundo ni un sólo filósofo, ni un estadista sagaz, ni un político como Pericles. El aislamiento sólo conlleva esterilidad. Fue Atenas la que con sus alianzas, su democracia, su cultura abierta al mundo produjo una efervescencia de cultura y destacó en ciencia, filosofía, arte y política como lo hacen ahora los Estados Unidos. El odio a América es estéril, rancio, caduco y tan falso como el que lo propaga, un falso profeta, un Savonarola indignado tan estéril como el forraje intelectual con el que hace desayunar a sus masas enardecidas.

Dudo mucho que España esté preparada contra este tipo de personajes, para contrarrestar su verborrea y la de cientos de pequeños Rasputines que en medios provinciales y locales proclaman su odio a la troika y al sistema liberal. Han sido muchos años en los que bajo los auspicios de la Logse se ha adocenado a toda una población. Masas ingentes sin más lecturas que los ralos apuntes aprendidos en una escuela degradada intelectualmente, arrodillada ante las opiniones de una izquierda ramplona y dominante. Seguramente triunfen. Seguramente venzan aunque a algunos no nos convenzan. Tanto da, si somos capaces de mantener la cabeza alta y —como decía Heine— mirar hacia la estrella... Y decir la Verdad.