En el talego

E ntre las muchas frases de la navidad yo me mantengo desde hace mucho años fiel a la mía que me sigue valiendo y me dura hasta el día 7 de enero. ¡Que vivan los Reyes Magos y que le den a Papa Noel! Nunca me ha caído bien el gordo ese. Soy un clásico, donde estén los Magos que se quite el obeso. Recuerdo a todos mis amigos, e incluso a los enemigos, dos claves esenciales para afrontar estas fechas, extraídas de mis años bohemios y reiteradas en aquella legendaria tertulia del Gijón, cuando alguno de los habituales le preguntaba a otro: —¿Las navidades, que tal... bien o en familia?. O aquella frase del añorado Gamero. —¡Como fuera de casa no se está en ningún sitio!

Este año las cenas navideñas se presentan complicados. Más que lo habitual de otros años. Den por seguro que «ese» cuñado, exactamente ese, se ha hecho de Podemos. Era el mismo que en vez de felicitar las Pascuas como todo hijo de vecino nos felicitaba el solsticio de invierno, para escenificar que es progre, que no le va la religión, que odia la navidad —el capullo que odia la navidad y lo pregona y reitera es aún peor que los empalagosos que nos la restregan— y que va de intelectual primigenio. Un tonto, vamos. Que uno puede ser un ateazo y felicitar las Pascuas y estar contento. Que tendrá que ver una cosa con la otra y todas con nuestra infancia. La lotería no me ha tocado. Ni siquiera en el bar donde no llevaba el décimo del anuncio. Algo por la pedrea pero en el saldo total una ruina.

Claro que para premio el que le ha caído a la Infanta Cristina, si lo sigue siendo, que no me aclaro. Pero antes de que empezaran a cantar los niños, que mira que tardaron en cantar el gordo, que ya había quien pensaba que Montoro lo había quitado del bombo, a Cristina ya le había salido el banquillo.

Mejor les ha ido a los de Bronchales, que muchos se enteraron que existía el pueblo turolense por su alunicero trastornado que metió el coche en Génova 13. Diez décimos del quinto premio en el supermercado y la mayoría en participaciones. Parece que casi no hay tres de los 400 habitantes que no lleva algo. Vamos que puede que hasta el de las bombonas. A lo mejor si se hubiera esperado a mañana para liarla con lo de la lotería se le había pasado el arrebato y ahora no estaba en el «talego».

Que habrá que hablar de él, a la fuerza, del talego digo, para hablar del 2015. Dicen que va ir a mejor en lo tocante al bolsillo. ¡Ojalá! Ahí lo dejo. Pero donde parece que va a haber mucho movimiento es en juzgados y cárceles. Ya es cosa estas navidades de hacer un repaso de los políticos que las van a pasar en el trullo. Van unos cuantos y unidos a tonadillera y torero es ya toda una pléyade de famosos. Podían juntarse y grabar un villancico. Fíjense Bárcenas, la Munar, el de la Ceoe, Matas, Ortega Cano y la Pantoja dirigiéndoles y como solista. Un éxito total de ventas. «Al belen desde la reja» se me ocurre como título del album. Pues al año que viene más.