EDITORIAL: Un gran respiro para que León invierta

El plan del Ministerio de Hacienda para rebajar la presión sobre los ayuntamientos tendrá un efecto directo sobre la ciudad de León. La refinanciación de la deuda había generado el pago de una importante cuantía de intereses al ICO (Instituto de Crédito Oficial) que de acuerdo a los planes difundidos por el ministro Cristóbal Montoro ya no será necesario abonar. En el Ayuntamiento de León la cifra suponen más de nueve millones de euros, una cantidad que pasará de pagar costes financieros —intereses— a convertirse en beneficio directo para la ciudadanía en forma de inversiones. Tras unos años de singular dureza será muy relevante que el Ayuntamiento disponga de dinero más allá del gasto corriente y de algunas actuaciones muy concretas como el plan de asfaltado.

La posibilidad de afrontar obras, algo que debería ser la normalidad, se convierte tras lo ocurrido con la acumulación de deuda en una situación novedosa después de años de ajustes y recortes. La decisión del Gobierno central de facilitar las cosas a los ayuntamientos parece de justicia porque los ciudadanos se merecen ser los primeros beneficiarios si como se asegura las cosas están cambiando. La posibilidad de invertir en una ciudad como León plantea el doble beneficio de aportar mejoras directas a los ciudadanos pero también la oportunidad de dinamizar una economía que precisa de la obra pública para sustituir aunque sea muy parcialmente el déficit de consumo privado que se acumula por los constantes retrocesos en la renta disponible de los ciudadanos.

El sacrificio realizado hasta el momento ha sido muy notable y por ello el Estado debe facilitar fórmulas para que la vuelta a la normalidad se consiga lo más rápido posible.