Diario de León

CORNADA DE LOBO

Jugar a muñecas

Publicado por
PEDRO TRAPIELLO
León

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T oca sacarle partido a la juguetería que ha quedado esparcida por la casa desde el día de Reyes. Qué follón. Y qué tema.

Los juguetes son nuestra primera cátedra en gustos o fantasías, instruyen modos y alientan aficiones... cuidado con ellos, vienen cargados de futuro y de tendencia, así que es bastante probable que ese modorrín que se te pasa la tarde con videojuegos de carreras y coches-bala se estrelle dentro de unos años contra una torreta de la luz volviendo de una discoteca en una carretra del Órbigo a bordo de un pedazo buga tuneao que lo flipas . Y no será menos probable que tu sobrinita acabe un día pareciéndose peligrosamente a las muñequitas que hoy le regaláis (la influencia de las muñecas en el subconsciente femenino de toda época y cultura es materia sobradamente estudiada por el psicoanálisis: según tus muñecas, así tus querencias (y tus peinados)... o según tus meneus, iudícame Deus , dice mi madre.

Juegos y juguetes se inventaron para que los críos vayan aprendiendo el oficio de vivir entreteniéndose... y para que los adultos se quiten un rato de encima a la crianza mandándola a jugar al rellano o a la calle. Los oseznos, los lobeznos o los guepardines también lo hacen, corretean, triscan y se pelean en broma al igual que las crías humanas... y también alguna vez se les va el diente en el ñasco o se sacan un ojo sin querer . Jugar es instinto y es escuela. Y para eso no hace falta mucho o nada y vale desde una pelota de trapo en una plazoleta de barrio hasta un palitroque de golf en el campo de Augusta... eso sí, nunca será lo mismo regalar a un crío una caja de pinturas que una metralleta... y si se averiguara cuántas muñecas superpijas y cuántos juguetes superguerreros se han vendido estas Navidades en León, sabríamos con bastante aproximación la cifra de nuevos macarretas insufribles y mariguindis del moño que tendrá esta población dentro de diez años.

Pero hoy, colmados de juguetería, olvidamos que el mejor juguete que sueña el niño es un adulto, empezando por los papás que, por comprarle sólo juegos y no jugar con él, renuncian a ser niños, la cagan... y ahí empieza todo.

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