Diario de León
Publicado por
leónManuel Franco Benito.leónSandra Arias García.
León

Creado:

Actualizado:

El río olvidado

Q uien viva en León y sea amante del paseo (algo muy frecuente) es un afortunado pues dispone de infinidad de zonas alrededor de la ciudad por las que distraerse caminando en compañía o a solas, que tampoco es mala idea. Y para quien se decida a pasar del paseo a la carrera (algo cada vez más frecuente y que se ha dado en llamar running) o a la bici tranquila, tal vez vivamos en la ciudad que oferta más sendas que nos ahorran pisar el asfalto durante kilómetros. Y una de las mejores opciones para esto es la orilla de nuestros dos ríos, por la que podemos recorrer nada menos que 22 kilómetros desde Carbajal de la Legua hasta Villanueva del Árbol disfrutando de algo que muchas ciudades querrían: las sendas del Bernesga y el Torío.

Pero quien sea usuario habitual de los paseos por la orilla del río Bernesga sabrá que en la misma ciudad de León, tras pasar debajo del puente de la plaza de toros dirección sur, alguien olvidó que este río tenía un margen izquierdo. En su día el olvido supuso que el carril para las bicis y el paseo se interrumpiera abruptamente debajo de este puente para reaparecer por sorpresa debajo del puente que cruza para el barrio de La Lastra. Pero a ese olvido se ha ido sumando la desidia que supone el acúmulo de los materiales más variopintos en esta zona: neumáticos viejos, electrodomésticos desvencijados, maderas, chatarra,… toda la basura que seamos capaces de imaginar que se multiplica ante la ceguera y el desinterés de quien 200 metros antes y 200 metros después se preocupa de que las sendas luzcan limpias y saludables.

Somos unos afortunados disponiendo de dos ríos abrazando la ciudad (los romanos ya supieron apreciar ese detalle antes de establecerse aquí) y fue una magnífica aportación para todos los que aquí vivimos acondicionar sus márgenes de modo que de infinitas maneras podamos disfrutarlos. Por eso cuesta mucho entender el por qué de esa desidia institucional que consiente un vertedero en su margen izquierdo unos pocos metros más allá de la plaza de toros. Tal vez los responsables ni pasean, ni corren, ni utilizan la bicicleta por la orilla de los ríos. Ellos se lo pierden.

Por la libertad

P arís luce temor, la libertad vuela con miedo. Pero aunque corten las raíces de la expresión no acabarán con las semillas de la libertad. Las armas son el recurso de aquellos que son incapaces de ver la luz de la vida porque están cegados con la oscuridad de la muerte. Ojala se extinga lo que no debería haber existido y ojala no exista más lo que nunca debería haber sucedido. Por esos corazones que echaron sus ideas a volar convirtiéndose en almas que yacen con sus alas en el recuerdo y por otros latidos inocentes que también dejaron de sentir y alzaron con su alma inocente la eternidad del infinito al encontrarse sumergidos en una realidad que traspasa los límites de lo inhumano. Después de esto solo me cabe añadir que no hay un mundo mejor que el de los sueños, ni existen pesadillas peores que las reales.

tracking