Diario de León
Publicado por
CAMINO GALLEGO
León

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H ace unos días nos enteramos de que el CTR está bastante más lleno de lo que debía, pues en sus primeros diez años de vida ha almacenado bastante más residuos de los previstos, de forma que a finales del próximo año ya no cabrá más en el vaso donde ahora se almacena lo que no se recicla. Diez años después estamos donde estábamos. Cuando se construyó el CTR nos lo vendieron como que iba a ser la solución a muchos problemas. De entrada el reciclaje iba a imperar y el resto de residuos iban a producir electricidad, lo que serviría para reducir el gasto eléctrico de la factura de Poridad.

Pues bien, pasados los años la realidad demuestra que no se recicla tanto como se esperaba (se llega al 30%, cuando lo previsto era el 60%) y que la electricidad no se empezó a generar hasta hace un año más o menos y tampoco ha sido tanta como se decía. Vamos, que o las previsiones eran muy optimistas para vender la moto o que no se ha sabido llegar a la gente para concienciarla de que debe reducir sus desechos reciclando todo lo posible.

En los tiempos de construcción y puesta en marcha del CTR escribí en varias ocasiones sobre la necesidad de concienciar al vecindario. Había que hacerlo porque si las previsiones no se cumplían el problema sería grave. Ahora, cuando se constata que no se han cumplido, hay que volver a empezar. Y el principio es enseñar a las amas de casa y a los comerciantes qué es lo que tienen que hacer con sus basuras, para que no se conviertan en esas montañas sin tratamiento que se acumulan en un vaso del vertedero que cada vez se llena antes. Y menos mal que la crisis ha reducido sensiblemente la cantidad de residuos, porque de no ser así ya tendríamos el vaso lleno y las previsiones habrían sido ridiculizadas por la realidad.

Urge la concienciación vecinal y urge más la rapidez administrativa. Me explico: si el consorcio va a tardar nue ve meses en obtener la autorización para construir el nuevo vaso, más vale que nadie ponga trabas y todo se haga en plazo, para que en año y medio se concluya, tal y como está previsto. No podemos permitirnos retrasos y que se llene el vaso actual sin estar terminado el segundo, más que nada porque no creo que se encuentre a nadie que nos deje almacenar las balas de basura, teniendo en cuenta lo que le costó a Santa María del Páramo quitárselas de encima. El que avisa no es traidor.

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