La opinión del lector
Felicidades nonagenarios de Vegamián
R epresentando a la familia del Río de Vegamián, quiero felicitar a Miguel Cordero y a todos los que cumplís 90 años en este 2015. Y permitidme que lo haga por este medio, el periódico, ya que para estos eventos no avisan al pueblo y no sabíamos que se iba a celebrar una comida en vuestro honor. De todas formas, me alegro mucho de que «un grupito» del pueblo se acuerde de los que cumplen años.
Creo hablar por muchos vecinos cuando os digo lo bonito que hubiera sido hacer este homenaje el día de San Antonio en Pardomino, con todo el pueblo presente.
Mi más sincera felicitación a todos los que aparecéis en la foto del Diario de León del día 9, ya que aunque no hay representación de las familias del pueblo, veo que si está la comisión dando el visto bueno. Por cierto, podíais informar en Vegamian.net, a todos los del pueblo que viven fuera de León ya que les gustará tener constancia de estas celebraciones.
Una carta para un ángel: mi abuelo «voluntario»
H oy como cada día miro al cielo y te recuerdo, porque es imposible que pase un día sin recordarte, y es que he aprendido que no es más grande quien más ocupa sino quien más vacio deja cuando se va.
Hoy 14 de febrero en especial te escribo como regalo por esos 92 años que cumplirías, me siento mal al darme cuenta de que nunca te escribí nada cuando vivías ni tampoco te decía todo lo que siento por ti.
Me encanta recordar esos momentos que he pasado contigo, hablando de lo que más te gustaba, de peso de aquella vaca, de qué tal va el trabajo,de que si salió flaca y de toda la gente que diariamente me daba recuerdos para ti y me contaba anécdotas tuyas con la moto, con tu negocio de ganadero. Me alegro tanto de ello, porque aunque de aquella no tenía sentido pero ahora es todo lo que me queda de ti, mil recuerdos que jamás olvidare.
Recuerdo los últimos días que pase a tu lado en el hospital, todo lo que hablamos, seguías siendo el de siempre, aunque algo por dentro me decía que mi abuelo se iba y no quería ser consciente porque jamás me imagine que nunca nos dejarías porque eras un hombre muy fuerte.
No se me olvidara aquel 21 de febrero, la última vez que toque tu piel fría como el hielo, no me lo creía. No termino de acostumbrarme a tu ausencia, miro las fotos creyendo que me estas mirando, desearía abrazarte para que no te fueras jamás de nuestro lado, pero por desgracia me tengo que conformar con soñar contigo.
Hoy sería un día especial, tú cumple, pero no podemos felicitarte, son miles de lágrimas por ti, pero en esta vida hay que seguir adelante y estoy segura que desde el cielo nos cuidas y nos das fuerza, y estas al lado de la abuela que era lo que más querías.
Feliz cumpleaños abuelo, aunque no estés aquí siempre estas entre nosotros. No te olvido por mucho tiempo que pase, tú recuerdo es mi vida. ¡Te quiero!