TRIBUNA
Democracia: el poder del pueblo
E ste ha sido un buen día (domingo día 25 de enero). Excelente. Y mejorando a lo largo de las horas. El insomnio que me perseguía hace días (aún no sé por qué) me ha dado un respiro, y he dormido lo suficiente, la nueva marca de leche que hay en casa me gusta mucho más que la anterior, y afuera hacía un sol que no veía en muchos días. Soy una chica de gustos sencillos. Lo primero que hice al salir de casa fue ir a ver a José Sarrión Andaluz, precandidato de Izquierda Unida en Castilla y León, en un acto público en Astorga. Escucharle me supo mucho mejor que el primer café del día con la nueva marca de leche. Por la tarde, claro, empiezan a llegar las noticias desde Grecia. Decir que estoy esperanzada, ilusionada y contentísima es decir muy poco. Hace tiempo que en España, en Europa y en el mundo gobierna el poder financiero, que nadie se engañe. El poder político ha desaparecido para dejar paso a, verdadero amo, la economía, el Ibex 35, la bolsa, los bancos. ¿No me creéis? Otra vez con el rollo de los rojos y los perroflautas, ¿eh? ¿Cuántas veces habéis dicho vosotros eso de «el dinero es lo que mueve el mundo?». Pues eso.
Me gusta lo que está pasando en Grecia porque es el primer paso para volver a creer en la política, para que desaparezcan los que nos compran y nos venden como mercancía para poder pasar varios meses de vacaciones en enormes yates en el Caribe, para que la política vuelva a ser un instrumento que sirva para traducir la voz del pueblo. Curioso que sean los griegos los que nos vuelven a traer la democracia.
Respecto a esto, no puedo dejar de decir que el viento de cambio en España sopla desde Izquierda Unida. Tsipras no tiene nada que ver con Pablo Iglesias. Tsipras es el líder de una coalición de partidos de izquierda. Pablo Iglesias no quiere coaliciones, según sus propias palabras «no nos gustan las sopas de siglas», y tampoco le gusta la izquierda, según sus palabras «no nos gustan los frentes de izquierda». No, Pablo Iglesias se ha definido más bien como socialdemócrata. Eso aquí, en España (en España, no me engaño, ser de izquierdas está mal visto) porque en Grecia incluso aprendió unas palabras en griego para jalear a Syriza. No deja de ser curioso. Syriza tampoco es Podemos.
Syriza nació como una coalición de partidos hace años, Podemos es un partido que nació en las tertulias de la tele, que no quieren hacer coalición con nadie. Eso no es unir al pueblo, eso no es enfrentarse al bipartidismo, y siento muchísimo corregir a Pablo Iglesias yo, que no tengo formación política ni experiencia. Eso sí, tengo ojos en la cara. Y criterio. Y no me creo todo lo que me dicen en los telediarios, prefiero leer, informarme y crearme una opinión. Hablando de los telediarios, como todos sabemos también están al servicio del amo, del dinero, de los grandes partidos, no es novedad lo que estoy diciendo. Y resulta que no nos han contado que Tsipras dijo hace muy pocos días, estando Cayo Lara a su lado «La esperanza va a recorrer Europa». Lo dijo de Cayo Lara, sí, el de Izquierda Unida. ¿Alguno habéis visto esas imágenes en un telediario? Seguramente no. La que sí se ha visto es a Pablo Iglesias apareciendo al lado de Tsipras al día siguiente de ir Cayo, hablando unas palabritas en griego.
No entiendo las ganas que hay de silenciar a Izquierda Unida. Bueno, no las entendía. Estoy empezando a pensar que algunos medios dan cobertura día sí y día también a Podemos porque, si ellos ganan, el poder va a quedar en las mismas manos, porque no va a cambiar nada, porque algunos de sus super estrellas han pasado ya por varios partidos (Monedero, que yo sepa, por dos bastante diferentes) y se han quedado con la mejor experiencia de cada uno para que sigamos donde estamos. Desde que apareció Podemos el movimiento en la calle, que estaba en su mejor momento hace unos 10 meses, ha desaparecido casi totalmente. Nos tienen calladitos, escondidos, adoctrinados. Eso era lo que querían, ¿no? Pues sí. Si queremos cambiar las cosas, si queremos que nuestros hijos puedan ir al colegio, y al médico, si queremos poder vivir en una casa que el ayuntamiento no pueda vender a un fondo buitre extranjero para enriquecerse, si queremos que nuestros mayores tengan derecho a comprar medicinas, si queremos dar el primer paso como ha hecho Grecia, estamos a tiempo de despertar. No nos creamos todo lo que sale por la tele, y si nos lo creemos, al menos cojamos un libro, comprobemos en internet o en cualquier fuente de referencia que no nos están engañando. Distrayéndonos para que parezca que ya está todo hecho no cambiaremos nada. Y nos merecemos cambiarlo, porque nos están dejando una España muy triste y envenenada. Soy muy patriota, mucho, por eso no quiero tener que dejar mi país (otra vez) por eso quiero poder ser feliz aquí, y para eso sólo necesito derechos que no se paguen con dinero, solo si eres rico. Ya dije que soy una chica de gustos sencillos.
Se acaba este día de esperanza, yo ahora me voy a dormir muy contenta de pensar que Grecia nos ha vuelto a traer la democracia. Los que llevamos tanto tiempo pidiendo una verdadera democracia no debemos olvidarnos. No lo desaprovechemos.