Última, Madrid

M ientras en el Congreso de los Diputados se van apagando los ecos del debate sobre el Estado de la Nación, en los «pasillos» se habla de todo, también de Madrid.

En Madrid, rompeolas de todas las Españas, el PP aún no ha desvelado el nombre de sus candidatos. Se habla de Pablo Casado, el joven dirigente que ha saltado a los platós de televisión para defender a su partido de los ataques de Podemos, PSOE, UPyD, Izquierda Unida y demás. Pablo Casado está en las quinielas tanto como candidato a la alcaldía que a la Comunidad de Madrid.

A mí me parece una falta de consideración a los ciudadanos, a los electores, que a estas alturas Mariano Rajoy no haya desvelado quienes van a competir por Madrid, pero ya saben, nadie se atreve a contrariar al jefe, y el jefe en este caso juega con los posibles candidatos y de paso con los madrileños. Así que por ahora no sabemos si los rumores sobre Pablo Casado son sólo rumores, si al final Esperanza Aguirre saldrá a pelear por al alcaldía o si Ignacio González ha perdido la batalla por ser candidato. Rajoy tiene sus tiempos aseguran sus leales. Pero el problema es que sus tiempos a los mejor no son los de los madrileños.

Lo cierto es que la batalla por Madrid promete acaparar muchos titulares, porque guste o no, la ciudad es la capital de España, y gobernar Madrid es acercarse más a La Moncloa.

Por lo pronto el único que tiene candidatos es el PSOE. Miguel Antonio Carmona para el ayuntamiento, Ángel Gabilondo para la Comunidad. En mi opinión dos buenos candidatos por más que el método de elección de Gabilondo deje mucho que desear. Pero hasta ahora es la candidatura más sólida.

Sabemos también los nombres de los candidatos de UPyD, Ramon Marcos y David Ortega, pero desconocemos los de Ciudadanos y a estas alturas tampoco sabemos si IU se va a subsumir en Podemos.

De Ciudadanos sabemos que las encuestas le auguran éxito tanto en la alcaldía como en la Comunidad pero también desconocemos quiénes serán los cabezas de lista de la formación de Albert Rivera.

Así que Madrid va a ser la última ciudad de la que se conozca sus candidatos, lo cual resultaría incomprensible si no fuera porque las cosas de la política están cambiando a un ritmo vertiginoso no ya por días sino por horas.

Las encuestas señalan a Ciudadanos como la fuerza política en auge, que puede recoger a los descontentos tanto del PP como del PSOE, de ahí que los populares hayan comenzado a arremeter contra Albert Rivera.

Los sociólogos dan el bipartidismo por muerto y ahora queda por ver como el PP y el PSOE se reparten la tarta con Podemos, UPyD, Ciudadanos, IU, y demás. Pero eso sólo lo sabremos el día de la verdad, es decir ese domingo de mayo en que estamos citados con las urnas.