AQUÍ TE ESPERO
A toda prisa
E sto no ha ha hecho sino empezar. Acaban de darse a conocer los candidatos que se disputarán el triunfo en las urnas del 22-M y no se ha escuchado el pistoletazo de salida por el barullo que hay entre los elegibles haciendo y ofreciendo como si les fuera la vida en ello. Bueno, que al fin y al cabo sí les va, porque aunque no sea la vida en sentido amplio, sí lo es la vida de los próximos cuatro años, con sueldo garantizado. ¿A ver quién da más? Bueno, pues ese maratón de 74 días nos puede dejar boquiabiertos por todo lo que vamos a ver y a escuchar.
De entrada, en León hemos visto como una obra ‘secular’ (llevaba así desde el siglo pasado...) se agiliza en un pispás. Me refiero a la gasolinera de Sáez de Miera que por fin se pone en marcha. Chopos de cuatro o cinco metros han crecido en el recinto vallado, lo que da una idea del tiempo transcurrido y eso que el chopo es de crecimiento rápido y autóctono de las orillas del Bernesga.
Al tiempo que se iniciaban las obras junto al río se hacía lo propio en Padre Isla, para desmontar el surtidor de la mini estación de servicio que allí había. Se quita un peligro público para llevarlo un poco más lejos. Porque cuando se proyectó la sustituta no había en Sáez de Miera tanto trajín y tampoco existía el surtidor de Mercaleón, ni incluso el que hay un poco más allá de Michaisa y que pueden satisfacer las necesidades apremiantes de cualquier automovilista necesitado. Pero las permutas son así y por mucho que se vaya uno de guatemala para entrar en guatepeor, lo cierto es que habrá que rezar para que la nueva gasolinera no sufra ningún percance, especialmente en verano, cuando al otro lado de la valla los ciudadanos tomen el sol.
Por cierto, que si de verdad quieren darse prisa hubiera sido mejor que utilizaran el fin de semana pasado para acelerar las obras y que así Padre Isla no se viera colapsada en días laborables, ya que el embudo, aunque corto, no deja de ser un gran obstáculo al dejar sólo un carril en una calle de mucho tráfico y con buen número de autobuses circulando. Hacerlo así habría sido de nota, como lo es el haber pintado un paso de peatones provisional. Ahora veremos cuánto nos hacen sufrir. Aunque supongo que no será mucho, dado la época electoral en que nos encontramos. Así que, al final, a lo mejor hasta tenemos suerte. Ya se sabe que no hay mal que por bien no venga.