Uno se fueron y otros lo pretenden

En las últimas horas se ha desarrollado una gran operación policial contra el yihadismo en España. Las ramificaciones de esta nueva red, considerada de alto riesgo, llegan incluso a Castilla y León, ya que uno de los detenidos residía en la localidad abulense de Cebreros, conocida por ser el lugar de nacimiento de Adolfo Suárez.

Entre las cosas que se les han incautado a los ocho detenidos había abundante material informático. Y en él figuran diversas fotografías preparadas con fines propagandísticos en favor del Estado Islámico y sus pretensiones.

Una de las que más se ha repetido es la de un militante yihadista ataviado con ropa tradicional y la cabeza cubierta junto al cartel de acceso a la Comunidad de Madrid en una carretera. Lleva en su mano derecha una bandera del Estado Islámico porque pretende hacer alusión a una futura y pretendida conquista de la capital de España. En el cartel de la Comunidad hay una pintada con un «Es Castilla». Después de ver tantos con un «León no es Castilla» o con mensajes parecidos o simplemente con tachones choca la paradoja de que hay quien se fue con el Estado de las Autonomías y ahora quiera volver, mientras otros siguen aspirando a irse, eso sí, sin éxito.