La opinión del lector

La libertad

es para todos

E l cristiano católico que en el fondo es quien nos ocupa en este momento de «dimes y diretes», yo digo y tú me respondes… ¿la finalidad es buscar la verdad, o ya están las posturas establecidas para siempre? El lugar de la celebración de la fe y la vida, para el cristiano, donde se tiene la catequesis, se celebra la misa… es la parroquia.

En clase, así lo hacemos quienes día a día estamos en ello, se enseña y aprende qué es el cristianismo, qué es el budismo, qué es el hinduismo… el ateísmo… y para esto no se tiene que ser necesariamente budista, cristiano… sólo se necesita tener inquietud por saber, pasión por buscar la verdad. Esto lo tenemos tan claro los profesores de religión católica, y nos lo repiten tanto en cursos de formación… que no entendemos por qué nos acusan de convertir la clase de religión en oración.

¿Tanto se reza? ¿Más de 34.000 niños van a empezar a rezar? Puede ser tremendo. A mí, que me parecía que hasta los que rezamos, rezamos más bien poco. Cuántas vueltas estamos dando a lo de rezar, memorizar… claro que sí, aprender oraciones, definir... que es lo que se puede hacer en la escuela, y en la misma medida en que en las demás áreas se ejercita la memoria y otras capacidades para adquirir una formación integral.

No aspiramos a ser ni más, ni menos que los demás, sino a trabajar con los demás miembros de la comunidad educativa. Lo otro sería darnos más importancia de la que tenemos.

Pero no olvidemos otros valores, u otros objetivos que nos proponemos y trabajamos para ello, como son: adquirir una mentalidad crítica ante la realidad, razonar (diálogo fe–razón), entender, pensar, preguntarse, poner en crisis aquello que puede parecer evidente («siempre se ha hecho así»)…. Queremos formar personas, creyentes, a ser posible, o no, pero que piensen, que busquen, capaces de perdonar, de colaborar, dialogar, libres…

No basta la «fe del carbonero», lo que uno elige que sea con conocimiento de causa. Se trata de profundizar sobre la vida: ¿qué es la vida? Esto vale para creyentes y no creyentes, para los que tienen fe y par los que no la tienen; todos y siempre tenemos que seguir buscando la verdad.

¿Cómo es posible que se pretenda hacer un mundo más justo, fraterno… y, a la vez se cercenen, se eliminen, las preguntas y las respuestas que Jesús de Nazareth y el resto de las grandes religiones han aportado sobre el sentido de la vida?

Por una parte se nos llena la boca con las palabras libertad, solidaridad, democracia, tolerancia, y por otra queremos reducir al silencio, amordazar, porque así lo quiere algún «dogmático»; al parecer, fuera de las iglesias también hay dogmas, a veces más dogmas que dentro, a millones de personas para quienes Jesucristo o lo religioso es lo que les hace levantarse cada mañana… (pobres gentes).

No nos tengamos miedo… si lo único que queremos es dialogar… El diálogo fe–cultura, razón–fe, a lo largo de la historia no siempre fue bien entendido desgraciadamente. ¿No hemos aprendido nada de la historia? Para finalizar, invito a pensar sobre esta definición de Religión: —Realidad humana, que se basa en el reconocimiento de una realidad superior, trascendente a lo que se ve y a la que se llama Dios, Ra, Gran Manitú… que en algunos casos, es concebida como un ser personal y, en otros, como una fuerza superior. —A la que el creyente se entrega voluntariamente, libremente, con el fin de llenar su vida de felicidad y de sentido respondiendo a las preguntas más profundas de la vida y orientando así su conducta.