Tirar otra piedra

Dejando las creencias, increencias, amores o fobias de unos y otros y los de más allá creo que se puede afirmar que en la Biblia existe un filón inmenso sobre la memoria cultural y el desarrollo ético de lo que hoy conocemos como el mundo occidental. Incluye incontables frases que cada día se actualizan en la vida real al ser utilizadas en todo tipo de contextos.

Estos días y a la luz de lo que viene ocurriendo con el carbón, —o quizás porque ya se vislumbra la Semana Santa en el horizonte del calendario— no se me quita de la cabeza aquel episodio que incluye eso de que «el que esté libre de culpa que tire la primera piedra». Aunque a este paso la piedra seguramente no será del preciado mineral que atesoran las montañas leonesas.

El descaro con el que se posicionan nuestros representantes públicos a favor del carbón cuando se hace ‘necesario’ ya no genera bochorno o sonrojo. Es pura sinvergüencería. Meses y meses, incluso años de silencio, se rompen cada vez que se encienden las alarmas en un sector que está herido de muerte desde hace demasiado tiempo.

Que se atrevan a tirar piedras a estas alturas los populares que llevan tres años de silencio cómplice mientras el austericidio cegaba literalmente las minas es sencillamente escandaloso.

Pero también que osen siquiera alzar la voz y convocar reuniones de salvadores de patria quienes formaban parte activa del partido que firmó la defunción de la minería en 2018, con el beneplácito personal del entonces presidente Zapatero, al que se le llenaba la boca de carbón en cuanto pisaba suelo leonés pero al que le salían los malos humos contaminantes en las cumbres internacionales ecológicas en las que se pronunciaba en contra de los combustibles fósiles o hipersubvencionaba todas las energías alternativas para hacer inviables las llamadas clásicas.

Y en esa esquizofrenia política la palma se la llevan los que se sientan en la bancada un poco más a la izquierda. Permanente contradicción defendiendo lo ecológico en todo momento salvo para abrir una leve veta por la que asomar el carbón cuando se hace necesario.

Ahora la pelota está en el alero de quienes pidieron tiempo para dar una ‘solución final’. Ojalá no llegue. Pero no será por la defensa que están haciendo los ‘populares’ de León. Se han puesto de perfil pero se les reconoce bien. El problema no es nuevo, ni tampoco el engaño. Seguir con el ‘inminente’ y ‘el mes que viene’ es un auténtico insulto.