EDITORIAL: Industria no puede dilatar las soluciones
Hace mucho tiempo que se escucha en la provincia de León, y en general en las cuencas mineras, que existe un problema directo con el titular del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. Que José Manuel Soria no ha entendido la situación del carbón y su relevancia en varias zonas de España es algo fuera de toda duda. Pero parece imposible compaginar con cualquier justificación su empecinamiento en poner constantes obstáculos en el camino hacia un marco estable que otorgue una situación de normalidad a la minería energética.
Si la semana pasada todo eran esperanzas al conocer que el máximo responsable de la Junta, Juan Vicente Herrera, había arrancado al presidente Mariano Rajoy un compromiso de que se buscaría una solución, cuando el asunto ya está en manos del Ministerio de Industria de nuevo todo son pegas e intentos por torpedear las posibles soluciones.
La decepcionante reunión de la Mesa del Carbón de este martes ha dado paso de nuevo a la incertidumbre, a la tensa espera de una solución que nunca termina por llegar en tiempo y forma. Los compañeros de partido de José Manuel Soria tienen que estar hartos de quedar en evidencia porque todos los compromisos y plazos acaban cayendo en saco roto. Al final parece que la única solución es que alguien dentro del Partido Popular explique la situación real a Rajoy para que pueda tomar cartas en el asunto en un ministerio que parece dispuesto a condenar a muerte prematuramente a la minería y a provocar un daño político muy grave a un partido al que se les diluye la credibilidad cada vez que se pronuncia sobre energía.
Ayer las calles de León sirvieron de escenario para que los trabajadores de La Vasco y de Everest unieran sus reclamaciones. La provincia tiene serios problemas porque hay demasiados empleos en juego en estos momentos. Es verdad que son problemas muy distintos. Pero también es cierto que en juego está el futuro de León y que no es el momento de los silencios o de las esperas. Las soluciones no pueden dilatarse más. El carbón necesita estabilidad.