Nueva tropa

T ras las próximas elecciones municipales veremos caras nuevas en ayuntamientos y entes autonómicos (esto de entes sigue sonando a seres, criaturas, ectoplasmas), pero una buena parte, si no la mayor, seguirán siendo caras sabidas o sufridas, partidos repetidores... es lo que llaman «la casta», los del oficio, profesionales del cargo o de la colmena donde la que no es obrera es zángano... la casta... aún tendremos casta para rato... y en provincias, para siglos, que aquí hay apellidos que llevan generaciones montados en el machito.

Se pone inquietante la marea de votos de castigo que se anuncian.

Y en estas va Monedero... y se va.

¿Se va?... ¡lo echan!

Es porque los suyos ya están cogiendo vicios de la casta, dice... y añade que él se vuelve al viento fresco.

Ay, todos somos casta... todos somos Charlie... todos somos Nepal... todos somos lo que sea... (pero sólo un rato, no sea usted pesado).

A los nuevos que pillen acta y no sean casta ni sigla conocida ¿cómo les llamamos?... cuadraría «nueva tropa», pues se alistan cual pelotón a la puta carrera en un Cir de Figueras donde a los reclutas nos llamaban «bultos»... en esas prisas han andado muchos banderines de enganche andamiando listas... les ocurrió a Ciudadanos , que de la noche a la mañana han tenido que retacar candidaturas con conversos, rebotados y algún desecho de tienta, hasta el punto de que su líder ha contratado detectives para fisgarles el pedigrí a todos ellos; no quiere ningún susto más en sus listas... y no menos urgencias se han visto en las franquicias de Podemos , tan perreaditas y multiformes en este su bautismo electoral... y otro tanto en tantas microsiglas de todo pelaje que se colarán en la próxima macedonia municipal porque el río está tan revuelto, que hasta el más inepto pesca... se pescará... no se olvide que el lema ciudadano de esta campaña es «¿Contra quién hay que votar?»... nos va en la raza... ya, pero ¿contra quién?... pueeess... contra todos los que hoy pregonen su decencia prometiendo liquidar la corrupción... ¿?... pues por decir decencia donde antes se decía honradez... ¿no te suena esa campana?...