EDITORIAL
Campaña decisiva por los resultados ajustados que aventuran las encuestas
La campaña electoral que arrancó en la medianoche pasada podría ser la más decisiva de cuantas se han vivido en España en los últimos tiempos. Salvo contadas excepciones parece que los tiempos de las mayorías incuestionables han quedado atrás. El panorama que están aventurando las encuestas es, en principio, radicalmente distinto al vivido en este último mandato, en el que el PP consiguió acaparar un poder como no se había visto nunca en la democracia o como la etapa anterior de gran dominio socialista.
Pero los partidos no lo van a tener fácil para conseguir que los ciudadanos escuchen sus mensajes o incluso para animar a los más reticentes a que acudan el día 24 a las urnas. El desapego hacia todo lo relacionado con la política se sitúa en estos momentos en España en máximos históricos y se genera de algún modo la contradicción de que en la campaña electoral más decisiva, existe una mayor complicación para llegar hasta los ciudadanos.
La encuesta del CIS ratificó las tendencias que habían ofrecido las realizadas por Celeste para DIARIO DE LEÓN. La mayoría absoluta del PP en Castilla y León será prácticamente una excepción en el nuevo escenario político, con los populares como fuerza mayoritaria, aunque con el PSOE como segundo partido, Podemos afrontando el previsible retroceso y Ciudadanos viviendo su momento más dulce.
La crisis también condiciona de algún modo esta campaña porque impone una prudencia máxima a la hora de realizar compromisos de grandes proyectos. La ciudadanía ha exhibido un creciente hartazgo hacia todo lo que suponga promesas que no tengan visos de verosimilitud. Eso lleva a una apuesta, al menos en la precampaña, por un pragmatismo que quizás sea mucho más útil a la hora de recuperar el terreno perdido en materia de confianza social.
En León la campaña puede ser muy decisiva porque la situación de los principales ayuntamientos es bastante incierta más allá de la previsible victoria sin mayoría absoluta del PP. Pero por medio hay acontecimientos en marcha que pueden condicionar los próximos días. La huelga del CTR y sus crecientes efectos sobre la ciudadanía, junto a la posible convocatoria de movilizaciones en el sector del carbón son, en estos momentos, dos apartados que amenazan con generar efectos imprevisibles en la campaña.
De momento el ‘guante blanco’ se ha dejado ver durante la precampaña. Ahora ya está en marcha toda la maquinaria de los partidos y los ciudadanos aguardan un nuevo tiempo que arranca hoy mismo.