EDITORIAL: Daños personales graves por el bloqueo en Everest

El impago de siete nóminas por parte de Everest genera ya situaciones personales insostenibles. Un buen número de familias víctimas de la crisis de esta empresa están padeciendo unos problemas realmente graves que son totalmente injustos para quienes trabajaron con total honradez y dedicación para buscar lo mejor para su empresa. Son ante todo los paganos de un problema laboral del que evidentemente no son culpables, aunque sus vidas se hayan visto totalmente perjudicadas.

La situación límite exige iniciativa y por ello los trabajadores de Everest estudian la constitución de una cooperativa para intentar mantener el empleo. Una fórmula complicada pero que al menos aporta un poco de esperanza a quienes ven como pasan los días y las semanas sin que llegue una solución. Everest se ha sumergido en una dinámica legal muy complicada, a la espera de un hipotético comprador que no termina de llegar, y de un concurso de acreedores en el que todo son dudas sobre cuál es la situación legal en la que quedarán los trabajadores.