EDITORIAL: Monteleón debe buscar una fórmula para salvar el Leteo
La decisión de la Fundación Monteleón de dar la espalda al premio Leteo genera, como mínimo, sorpresa porque una institución como ésta, que ha impulsado de manera más que notable la cultura leonesa, se aparta del que hoy ya es uno de sus pilares fundamentales. La votación realizada ayer tiene, si cabe, una especial significación cuando se analizan los nombres de las personas que figuran en esta Fundación y que representan a las principales instituciones de la ciudad y con una especial presencia de su mundo cultural. La socialista Evelia Fernández se quedó sola a la hora de defender una iniciativa que cuenta con 15 años de historia y a la que el Ayuntamiento de la capital ya le dio la espalda hace cuatro años.
El Leteo ha conseguido atraer hasta la capital leonesa a autores de primer nivel y parece imprescindible que se busquen fórmulas para evitar que esta iniciativa desaparezca. Y probablemente la Fundación Monteleón tiene en su mano la búsqueda de una solución que llegaría si al menos se apostase por el camino más razonable en un asunto como éste: por el diálogo con los promotores del Leteo.
El nombre de un premio precisa de un cierto tiempo para conseguir un prestigio y parece que aprovechar el camino recorrido por el Leteo sería lo idóneo. Y quizás con unirle la palabra Monteleón —premio Leteo-Monteleón— ya se cumplirían los objetivos de todos y los requisitos que facilitarían la supervivencia de un elemento muy relevante para la cultura leonesa.
Dejar el premio Leteo a merced de una hipotética partida, con limitación económica y a repartir entre varias iniciativas, supone en realidad condenarlo a una muerte más o menos certera.
