Sin tiznarse

Si el sábado tocaba reflexión por imperativo legal, ayer ese mismo ejercicio lo tuvieron que hacer muchos políticos, pero por necesidad. Con los resultados electorales en la mano siempre existen muchas cosas a leer, pero en esta oportunidad el catálogo ‘bibliográfico’ es amplio. Las cosas han cambiado, eso es innegable. Y dejan a muchos en situaciones incómodas, especialmente cuando los ciudadanos les han dado la espalda tras sacar pecho en exceso al sentirse imprescindibles.

Los estadounidenses utilizan la expresión ‘pato cojo’ cuando hablan de un presidente que sabe que ya no podrá presentarse más y que tiene taponadas sus aspiraciones políticas aunque no puede irse a casa como desearía. Una situación a la que se ve abocado un Herrera que ha cimentado la pérdida de la mayoría en su propia casa burgalesa, en su lugar de residencia habitual —donde se estrella un ‘juzgado’ León de la Riva por el que apostó cuando bien pudo apartarlo— y en León, donde optó por dar un golpe de mano para ‘castellanizar’ el Ayuntamiento.

Un cúmulo de experimentos frustrados que únicamente ratifican lo que dicta la sabia experiencia exhibida por los electores españoles. Los inventos, con gaseosa, y por el tiempo mínimo. Ahí está UPyD, y en cuatro años se puede acabar el recorrido de muchos que han entrado en este puzle sin precedentes. Y si hay ‘apuestaspersonales’ contranatura... con luz y taquígrafos. Y si no que se lo pregunten a un PSC que se ha quedado en nada como herencia de cuando Zapatero y Montilla quisieron ‘nacionalizar’ el cinturón rojo de Barcelona. O a Rajoy que toleró todo tipo de maquinaciones en torno a la candidatura de Madrid por aquello de que la ‘esperanza’ es lo último que se pierde. O a esos experimentos de La Bañeza, Fabero, Villablino... donde los populares leoneses exhibieron una miope visión de futuro. O incluso a ese aparato socialista PSOE leonés que quiso doblegar la voluntad mayoritaria de los socialistas astorganos...

Ayer tocó reflexionar y buscar disculpas. A ver si cuela... Entre quienes pagan recibos de contribución de cuatro cifras en el centro de León y Ponferrada, a la hora de elegir papeleta, se les hizo insostenible el ataque del ministro Soria a la minería del carbón. Fijo que por eso se dejaron los populares 10.000 votos en la ciudad del Bernesga y 6.000 en la del Sil. ¿? Ahora lo importante es no tiznarse demasiado.

¡Que bonito hubiera sido ir a Madrid con la única mayoría absoluta...!