FUERA DE JUEGO
Un par de escaños
Cuando en la historia con minúscula de este país se hace imprescindible incluir a afamados personajes como el Lute, Pepe el del Popular —famoso por tener cien años de perdón— o el Dioni no sorprende que un padre narre cómo presenció la escena en la que su hijo que apenas rozaba el metro de altura, para suavizar a su madre, le decía algo así como un «no te enfades, princesa»...
Quizás sí que haga falta una reforma urgente en la Educación, pero para eliminar definitivamente todo lo relativo a la Picaresca, lazarillos y demás, porque supone perder tiempo lectivo en algo que dominamos sobradamente.
Y buena prueba de ello la están dando los que se sientan en esas mesas de diálogo y pacto municipal, donde se han hecho con lugares centrales del tablero aquellos que se auparon en las listas proclamando que se había acabado de una vez por todas lo del ‘b’ en España. Pero a medida que pasan los días da la sensación de que están haciendo un curso intensivo sobre cómo operar en ‘black’, porque la tan traída transparencia al menos en esta fase se echa totalmente en falta. De lo que se transmite hay quien incluso ya saca la conclusión de que es factible que conozcamos en su día todos los detalles de las negociaciones a través de investigaciones periodísticas o por actuaciones judiciales.
Incluso resulta especialmente sospechoso que nadie habla de las dedicaciones exclusivas, esas prebendas convertidas hoy en tabús y que acaparaba la casta esa que se había profesionalizado en los partidos clásicos a golpe de fidelidad desde las juventudes. Ahora, en este juego de las sillas, se incorporan nuevas ‘promesas’ o incluso algunos que se han recauchutado a tiempo para volver a subirse al carro —ahora nos venden regeneración— porque con un par de escaños bien puestos se puede meter la cuchara hasta el fondo en la sopa de letras que dejó el 24M.
En estos momentos aguardamos decisiones, en algunos casos incluso sin saber si el candidato electo tomará posesión. Herrera apura las cosas, y por aquello de que uno más uno son tres, colocó a sus alfiles en Salamanca y en León. Pero resulta que la reina llega a Valladolid tras conseguir que en Zamora se genere el primer gobierno de la democracia de IU en una capital de la Comunidad. Con estos mimbres toca colocar las piezas en el tablero aunque no se lo ponen fácil al aún rey. En el ajedrez es el único que acaba siendo imprescindible para no caer sin remedio...