EDITORIAL: Daño a la línea de Feve que deberá repararse
Los años de precariedad que acumula a estas alturas la línea de Feve están provocando una rápida desafección que será difícil de paliar. Los inconvenientes generados por las obras derivan en una caída drástica en el número de usuarios. Las incomodidades generadas por esa estación provisional del barrio de La Asunción que a estas alturas ya puede calificarse como ‘crónica’ invitan a las personas de las localidades próximas a la centenaria línea ferroviaria a apostar por otras alternativas para viajar.
El problema es si cabe más complicado porque a estas alturas y después de transcurridos tantos años el proyecto de obra sigue demasiado lleno de interrogantes, con reiterados anuncios de soluciones que luego no se hacen realidad en esa vía que permanece en una situación de semiabandono a la espera de que los trenes puedan llegar de nuevo a la vieja estación de la avenida Padre Isla.
Con ese panorama por delante la línea ha sufrido un terrible deterioro en su única razón de ser, en la existencia de un servicio razonable y útil a los ciudadanos. Recientemente incluso se ha conocido que ya ni siquiera dispone de los convoyes necesarios para atender la demanda. Así es muy complicado que ofrezca unas cifras de usuarios que permitan darle un valor añadido a una inversión millonaria que de momento no lleva a ninguna parte.
La vía debe reabrirse totalmente cuanto antes. Y Feve, hoy integrada en Renfe, tiene una deuda con León que debe pagar dando un nuevo impulso a esa línea.