Nosotros, el pueblo

T iene gracia que una fuerza electoral que va de correctita y galana se llame «Ciudadanos» sin el «y Ciudadanas» que se espera acto seguido, pues hoy cuela ese matiz complementario en su discurso hasta el político más tocho o refractario (por si las moscas... o moscos).

Me agrada poco que vistan mi condición civil con la palabra «ciudadano», vaya esto por delante... el término evoca el alma revolucionaria francesa que nos trajo tanta sed de liberté, fraternité y egalité, pero es una casaca rígida ese citoyens, chaqueta tiesa como las del Rivera... ciudadano , en fin, es sólo una categoría administrativa, un sujeto de derechos... y obligaciones.

Si en vez de «Ciudadanos» se hubieran llamado «Contribuyentes» , daría lo mismo. Además, «ciudadano» define a quienes nacen o viven en la ciudad... ¿y los de pueblo?... villanos, claro.

La palabra «pueblo» es la que mejor definió y define a la gente, a la población de un lugar o país... ¿acaso hemos olvidado el derecho romano que nos acunó?... aquella Roma hizo a su senatus tributario del pópulus de quien emana la soberanía... el pueblo es el soberano (y Felipe/Letizia, contingentes, diría Cuerda)... nunca soberano del todo, ya, pero en la carrera por lograrlo se han producido los gestos y gestas más admirables de la humanidad.

También los norteamericanos lo tuvieron claro y encabezaron su constitución con un We the People of the United States ... Nosotros el Pueblo de Estados Unidos ... así me hubiera gustado que se leyera en el friso de la constitución española: Nosotros, el Pueblo de España ... aunque la moda del pijo o del retórico viniera después corrigiendo: Nosotros, la ciudadanía del Estado Español pluridentitario ...

Dijo Cicerón: El bien del pueblo es la ley suprema ... el pueblo... esa es la palabra... la ley, el único poder.

Otra cosa es cuando el pueblo duerme ingenuo; o lo amordazan, aún peor; o se hace masa y lo moldean... aunque lo trágico es que esté acecinao , fiambre... ya lo dice un refrán que viene pintiparado para estos días en los que estrena España ocho mil ayuntamientos: Pueblo muerto, alcalde tuerto ... ¿en cuantos lugares no será así?...