Al César...

L o que es del César. Y así, por el libro bíblico, llevan en Poridad la cosa. Resulta que la corporación saliente no pudo disfrutar sus vacaciones anuales y por ello se les debían 12,5 días a cada uno correspondientes a los cinco meses trabajados en el presente año. Como se les acabó el contrato el pasado viernes éste es uno de los dos supuestos en los que no es ilegal cobrar las vacaciones. Así que percibieron sus emolumentos y se despidieron de sus sillones en Ordoño II.

Ahora que las cosas están cambiando, con la llegada de nuevas formaciones políticas, se escuchan propuestas relacionadas con los sueldos de los munícipes. Lo que me recuerda cuando empecé en esta profesión. Entonces los concejales sólo percibían dietas por asistencia a plenos y sólo había uno al mes, o dos si se convocaba uno extraordinario por algún motivo. Cuando llegó la democracia y se habló por primera vez de que la corporación tenía que votar su sueldo yo pregunté que por qué iban a tener un sueldo fijo, cuando sus antecesores en el cargo no lo tuvieron. Y se me contestó que era una cuestión democrática, porque así se aseguraba que nadie evitara dedicarse a la cosa pública por falta de recursos, cosa que hasta entonces no ocurría, porque los que mandaban solían tener recursos y otros trabajos. Claro que lo que no se esperaba entonces era la figura del político profesional, que sin otro medio de vida se agarra al cargo como una lapa.

Volviendo al tema del erario público y teniendo en cuenta de que las arcas no están boyantes creo que un ejercicio de acercamiento al pueblo sería aquilatar los sueldos, reducir las dedicaciones exclusivas y los plenos y también las dietas de comisiones, porque sus cargos implican que acudan a las mismas. Creo que un gesto así en el primer pleno sería bien recibido por los votantes que consideran que los ediles deben tener un sueldo digno, pero un ayuntamiento no es un banco y la empresa pública no debe competir en emolumentos con la privada.

Sólo se trata de mirar por lo que es de todos. Si la nueva corporación es capaz de actuar en este sentido podremos pensar que algo está cambiando y quieren hacérnoslo llegar. Además no vendrá mal que se aprieten un poco el cinturón, porque ya han heredado «el regalito» de 10,8 millones de intereses de la deuda de la basura que dejó la corporación formada por PSOE y UPL. A ver cómo se las maravillan.