EDITORIAL: Alivio para el comercio

El pequeño comercio perdió más del 14% de sus negocios durante la crisis, que sin embargo propició numerosas aperturas como opción de autoempleo. Pese a todo, los comerciantes minoristas sólo perdieron un 6% del empleo que generan, la mitad de los contratos desaparecidos en el conjunto del sector. Ahora parece que por fin el desplome de las ventas ha tocado fondo y los pequeños negocios muestran un incremento de la actividad y de la creación de empleo que parecen mantenerse en el tiempo. Y además las perspectivas sobre la recuperación del consumo familiar son optimistas. Es buena noticia porque el comercio es un sector esencial para una capital y una provincia de servicios que tienen en esa actividad uno de los pilares básicos de su economía.