EDITORIAL: Una reforma para revitalizar San Marcos

La ansiada reforma global del Parador de San Marcos está en marcha. Hace un lustro que fue anunciada con un objetivo realmente notable: convertir el hostal en uno de los hoteles mejores del mundo. Entonces se barajaba una inversión de 40 millones de euros, con el leonés Miguel Martínez como presidente de la sociedad estatal.

La crudeza con la que arreció la crisis en todos los órdenes en España, incluidas las sociedades del Estado, paralizó totalmente un proyecto que cada día que pasa se hace más imprescindible para actualizar una infraestructura clave para el turismo en León. Desde su apertura hace más de medio siglo, el Parador de San Marcos ha sido un valor añadido fundamental a la hora de conseguir captar turismo de alto nivel para la ciudad y especialmente en ese flujo continuo que existe hacia Santiago de Compostela de personas que quieren algo más que una mochila y un albergue, y que en numerosas ocasiones permite la llegada de visitantes de otros países.

Ahora se retoma el proceso para que se realice esa gran reforma de San Marcos. La obra en sí ya supone una de las mayores inversiones que se han activado en la ciudad en bastante tiempo. Sólo su realización generará unos valores añadidos notables. Pero la habilitación de un San Marcos competitivo otorgará mayores posibilidades de éxito a la otra gran obra en marcha, la del Palacio de Congresos, y a la vez complementará también el nuevo impulso que aportará el AVE a la llegada de visitantes.

La ciudad y sus instituciones están obligadas a colaborar para que la obra pueda realizarse en el menor tiempo posible. Un San Marcos atractivo es clave para que los objetivos marcados para impulsar a León como polo turístico lleguen a buen puerto. Hay que completar la marca León con elementos culturales y artísticos, gastronómicos, paisajísticos al incluir la provincia, y también de oferta hotelera, que un en catálogo variado debe ofertar también máxima calidad.