EDITORIAL: El Palacio de Congresos es un proyecto visible y esperanzador
Las obras del edificio que albergará el recinto ferial y de exposiciones del futuro Palacio de Congresos de León concluirán a finales de 2016 y es previsible que esta parte del proyecto general pueda ser utilizado ya a partir del primer trimestre de 2017, previsiblemente en marzo, cuando esté finalizado el edificio y se urbanice el entorno. Los plazos los marcó ayer el Ayuntamiento durante la visita del arquitecto Dominique Perrault a un edificio que se levanta sobre una superficie útil de casi 20.000 metros cuadrados y cuyas instalaciones contarán con un hall de unos mil metros cuadrados, tres espacios expositivos de tres mil metros cuadrados cada uno y oficinas para los organizadores. El Palacio de Congresos contará con una superficie útil total de trece mil metros cuadrados, juntos a un auditorio con capacidad para 1.200 personas, un espacio de exposiciones de 876 metros y espacio para reuniones de 768 metros cuadrados.
La última fase de este proyecto, la relativa a lo que será estrictamente el Palacio de Congresos que se ubicará en el interior de la fachada de la azucarera, comenzará a ejecutarse una vez que se finalicen los trabajos en el recinto ferial con un plazo de año y medio.
Cuando finalice la construcción que habrá sido generadora de actividad temporal de empleo y riqueza, la obra supondrá para León un pilar sobre el que asentar su oferta de futuro como ciudad de destino. La ya inmediata llegada del AVE, la segunda semana de septiembre, será un aporte complementario para convertir a León en una referencia de primer orden en el mapa turístico de interior. En ese escenario, la concreción del diseño de Dominique Perrault será un elemento clave para el desarrollo de la provincia, cuya economía debe seguir sustentándose en una oferta turística de máxima calidad. El Palacio de Congresos será, en ese sentido, una propuesta realmente diferenciadora y extraordinariamente atractiva.