PER carbonero

T oca septiembre y da la sensación de que el verano ha cambiado pocas cosas sumidos como estamos en los codazos por colocar amigos en las listas electorales o empeñados en dar pábulo al esperpento de un Mas al que hace tiempo que debería aplicársele la receta de su famoso 3%, pero sobre cuánto tiempo ocupa en los telediarios.

Por estas tierras seguimos pendientes del carbón y para este septiembre se nos anuncia el imprescindible decreto que deberá reactivar la economía. O al menos ese plazo es el que se ha fijado desde una Junta que se apuntó al carro del esperpento al enviar a su todopoderosa ‘número dos’ con el maná de un plan de empleo de un millón de euros. Una panacea que exhibió como mínimo un desconocimiento sobre lo que está ocurriendo a cientos de familias que viven al límite desde hace demasiado tiempo y para las que no sirven esas iniciativas al más puro estilo PER para que el alcalde de turno dé unos meses de supuesto trabajo a mayor gloria de la comunidad.

Pero sus andanzas carboneras no se han quedado ahí, porque unas semanas antes se quiso apuntar el tanto de entrar en la polémica del ‘resort’ de José Manuel Soria, pero cuando llegó ya ni había vacaciones ni ministro ni pago sospechoso... porque el asunto viajaba hacia el juzgado en forma de querella contra quien se tiró a la piscina sin tener más que filtraciones interesadas. Una nueva muesca en la capacidad exhibida desde el Gobierno autonómico para probar la buena voluntad y el deseo de colaboración con un Ministerio y un compañero de partido al que a estas alturas le pueden tachar de todo menos de ‘amigo’.

Si Herrera echó a un lado a los presuntos delfines para sentar a su favorita a su derecha en el parnaso vallisoletano quizás le hizo el peor favor del mundo al sacarla a los medios.

Es verdad que hay poco en juego en las próximas generales en las provincias pequeñas. León, con cinco diputados, parece condenada a un 2-2-1 difícilmente alterable. Ni el PP parece capaz de triplicar los votos de Podemos para evitar su escaño ni estos tienen fuelle para superar al PSOE al ritmo que se están desinflando. Esta vez será cuestión de ambición a la hora de elaborar las listas y de pensar que esas barreras están para superarlas. Pero para ello se abre hoy un curso en el que mejor es no mirarse al espejo porque las secuelas nunca fueron buenas.