Adelanto con 23 años de retraso

El Hospital de León cuenta desde el pasado 1 de septiembre con el primer cirujano pediátrico de su historia. Alrededor de 160 niños y niñas de la provincia leonesa evitarán a partir de ahora ser derivados a centros hospitalarios de otros territorios para someterse a intervenciones que se podrán hacer en León. Pero tal adelanto llega nada menos que con 23 años de retraso. Fue entonces cuando se alzó por vez primera la voz sindical para exigir para León un servicio del que llevan disfrutando lustros en otras áreas de salud. Pronto se cumplirá medio siglo de la implantación de esta especialidad en la red pública de hospitales. Y si algo parecía ya ilógico era negar por más tiempo una demanda social que evitará algo tan injusto para los menores como recibir cuidados médicos lejos de su círculo familiar y tan inmerecido para sus cuidadores como verse obligados a malvivir en una sala de espera de un hospital desconocido durante días o, en un caso extremo, renunciar a un empleo para acompañar al menor el tiempo que sea necesario.

El Hospital de León, con 550 especialistas, era hasta hace una semana el único de su entorno sin cirujano pediátrico. Los seis de Salamanca, los cinco de Burgos y los cuatro de Valladolid se ocupaban hasta ahora de los pacientes derivados desde la provincia, por lo que es una noticia a celebrar. Al menos a medias, porque el compromiso de la Administración autonómica era incorporar dos cirujanos a la plantilla de León. Que no pasen otros 23 años.