La fiesta de los toros: Patrimonio Cultural de España

L levo un mes en la preciosa villa de Páramo del Sil, y debido a los adelantos tanto digitales como de prensa y radio, se está al corriente de todo lo importante que ocurre en el mundo, que desgraciadamente casi todo es terrible, miles de muertos diarios, hombres, mujeres y niños, tanto en guerras sangrientas como huyendo de la pobreza y el hambre; escalofriante.

Pero parece ser que es más importante para los nuevos partidos, como el de Podemos y compañía, el que en todos los ayuntamientos que dominan, lo primero en sus plenos es aprobar la ciudad antitaurina y así ha ocurrido en El Escorial, Alicante, La Coruña, Pamplona o Palma de Mallorca, y ya no sólo en los municipios, si no alentando a personajes como Peter Janssen, un holandés pagado por una sociedad antitaurina CAS con sede en Holanda, que salta a los ruedos desnudo y ya últimamente, como ocurrió en Palma de Mallorca, intentó agredir al matador Morante de la Puebla y la policía ni caso, a la hora estaba en la calle, pese a sus antecedentes porque también en plazas como Sevilla, Mérida, Burgos o Pamplona, había saltado al ruedo.

Y los antitaurinos con estas facilidades se han ido arriba y ya no sólo vocean a la entrada de las corridas, si no que insultan y amenazan a los espectadores con carteles como «taurino bueno taurino muerto» «hoy son los toros, mañana vosotros» o «torero bueno torero muerto».

Esto último sí que me recuerda en León el año que se reinauguró la plaza, 1994, por la noche como hacen los cobardes, sellaron con silicona las cerraduras de la plaza y pusieron carteles en las paredes de «torero bueno, torero muerto»; yo, desde donde ya empezaba como comentarista en Televisión de León, les llamé «hijos de puta» y que yo como torero y que andaba por la calle que me lo dijeran en persona, pero éstos, pagados por supuesto, juntos vocean pero uno a uno son como ratas de alcantarilla despreciables.

En Benidorm nuevamente dos espontáneos, uno el célebre Peter Janssen y en un toro nuevamente de Morante de la Puebla, el cual, como reivindicación dejó el toro vivo, protestando por la actitud de la autoridad para repeler a los dos antitaurinos que saltaron al ruedo.

Y yo me hago esta reflexión, dónde están los políticos y la autoridad competente, como rezan en los carteles de toros, y los máximos responsables de lo que ocurre y sigue ocurriendo en estos actos sin precedentes. Creo que si el Gobierno no para este terrorismo puede ser el principio de hechos irreparables.

Y lo último para avergonzarse de ser español, a una niña de 19 años, presidenta de Vox en Cuenca, tres desalmados, dos hombres y una mujer, le dan una paliza en el portal de su casa, por defender los toros en su tierra.

P.d.: Quien esto escribe tiene autoridad suficiente para hacerlo, tras más de 2.000 tardes de toreo en todas las plazas de España, en las cuales, ni una sola vez vi estas salvajadas tan cobardes, y con un Gobierno tan «manso» para dejar a los viscerales antitaurinos y a los políticos que les ayudan a campar a sus anchas vulnerando los artículos 14-18-20 y 35 de la Constitución Española y los arts. 6-10-11-13 y 21 de la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea y de olvidar que la fiesta de los toros está declarada Patrimonio Cultural de España.