EL GALLO
Los sofocos y el despilfarro del CHF
Cualquiera que recuerde cómo eran los internados en los años sesenta no se podrá explicar lo que ocurre actualmente en el edificio del antiguo Colegio de Huérfanos Ferroviarios, el popularmente conocido como CHF. Este viejo y enorme edificio alberga dependencias municipales, como la sede de la Policía Local y la Escuela Municipal de Música, Danza y Artes Escénicas. Miles de leoneses acuden cada jornada a esta escuela y al igual que los profesores sufren en silencio las altas temperaturas. Y es que desde hace unos días y hasta mayo se enciende la calefacción a tope, al punto de que es necesario tener constantemente abiertas las ventanas, no sólo ahora sino también en enero. Abundan los dolores de cabeza, abotargada por las altas temperaturas, y también es frecuente que los niños sufran mareos. Parece una paradoja que un edificio que se diseñó como internado y que por ello se tiende a pensar que es un lugar frío, tenga temperatura caribeña. Ahora que el frío está empezando sería el momento de estudiar la manera de calentar las aulas sin asfixiar a alumnos y profesores. Y lo que también es importante: sin despilfarrar en calefacción, ahorrando dinero al contribuyente.