Cuando la edad pesa mucho en el empleo

El mercado laboral salió de la crisis económica muy envejecido debido a varios factores, especialmente la destrucción de empleo temporal. El 41% de los trabajadores son mayores de 45 años, una proporción que antes de la crisis, en 2007, apenas superaba el 32%. El peso de los menores de 25 años es del 5%, cuando antes de la crisis era del 10,2%, mientras que algo más de la mitad de los ocupados (53,17%) tiene entre 25 y 44 años, una proporción que hace ocho años se aproximaba al 58%. Las razones que explican este progresivo envejecimiento del mercado laboral español son diversas. Por una parte, este fenómeno es un reflejo de lo ocurrido durante la crisis económica: destrucción de mucho empleo temporal, ocupado fundamentalmente por jóvenes. Por otra, es consecuencia del envejecimiento demográfico por el descenso de la natalidad y por la emigración de los jóvenes hacia las grandes ciudades españolas y hacia el extranjero. Desgraciadamente el ejemplo más paradigmático es Castilla y León, donde los trabajadores mayores de 45 años pasaron de representar el 36% de los ocupados al 47,1%, con León como referencia de la mayor proporción de mayores de 45 años entre sus ocupados.