La opinión del lector

Pleno municipal

en Fresno de la Vega

H ace tres mandatos que Antonio Lozano del Partido Socialista, con la ayuda de un tránsfuga, arrebató la alcaldía a Francisco Martínez del Partido Popular, cuando a mi modo de ver no existían razones de peso para poner una moción de censura pues éste había conseguido, por fin, que se hiciera la residencia que el pueblo hacía tiempo venía demandando; se estaban haciendo cosas que en este momento no voy a enumerar pero sí decir que fue un alcalde austero como lo demostró no subiendo impuestos y a la última comida que celebró el Ayuntamiento con motivo de la feria del pimiento, asistieron 14 comensales.

Pues bien, el 9 de octubre, el alcalde, señor Lozano, que desde la moción de censura gobierna el Ayuntamiento, convocó Pleno ordinario del que haré referencia de algunas de las cosas que allí se dijeron. La oposición por medio de sus portavoces, el del PP, señor Bogega, y el de UPL, señor Artega, estuvieron en su papel como es el de fiscalizar y pedir cuentas al equipo de gobierno. Lo iniciaron acusando al alcalde y a sus concejales de haber aprobado, con el voto en contra de la oposición, unas retribuciones y dietas desmesuradas para este municipio, le exigen se rebajen; luego hablaron de la falta de limpieza en las calles, de la subida exagerada que se viene haciendo de los impuestos y tasas, citando, entre otros, el IBI, el agua (el único gasto que lleva es la cloración ya que viene de pozo artesiano), haber cobrado la corta de los chopos tanto municipales como los de particulares y dado el tiempo transcurrido todavía no los han cobrado; le piden se ponga al público el horario que deben hacer tanto funcionarios como personal laboral, así como las funciones asignadas a cada uno pero sobre todo hacen hicapié en la implantación del nuevo impuesto de plusvalía. Resumiendo, acusaron al alcalde, según palabras del portavoz de UPL, de estar «sangrando» al pueblo y gastar dinero con tanta alegría, poniendo como ejemplo la comida de este año en la feria del pimiento a la que asistieron cuarenta y tantos comensales.

Creo que si bien es verdad que las urnas le han dado toda la legitimidad para gobernar, no estaría de más que contara con la oposición que le podría dar ideas y, si me permite darle un consejo, le diré que en la administración del dinero público procedente de los impuestos de los contribuyentes hay que ser escrupulosamente austeros. Ojalá sea así.

Todos los Santos 2015

E ste año, en el calendario laboral, la Fiesta de Todos los Santos se puso el 2 de noviembre. Cuando oímos hablar de santos, evocamos esas figuras que, sobre los altares o en museos, aparecen coronadas y con los ojos fijos en el crucifijo o elevados al cielo.

Tenemos la impresión de que sus vidas nada tienen en común con la nuestra. El Día de Todos los Santos, la Iglesia venera, también, a aquella legión de personas estupendas, santas, que no figuran en el santoral pero que ya gozan de la presencia de Dios. Muchos se encomiendan a algún familiar difunto o amigo porque fueron testigos de su coherencia con la fe cristiana que profesaban. Sencillos, como la mayoría, pasaban desapercibidos; pero dejaban, a su paso, una estela de luz y el consuelo de su amor sincero para los tristes y necesitados. Encarnados en la vida familiar, profesional y social, fueron referentes de virtud y se ganaron la estima de muchos; también, sufrieron el desprecio y maltrato de conocidos que no soportaban verse sucios.

Las personas santas ejercen gran influencia con su ejemplo de honradez, con la sensatez de sus consejos, con el bálsamo de su misericordia, con la fuerza de su oración confiada. Todos estamos llamados a la santidad, a «cultivar, con paciencia, el detalle menudo, de apariencia insignificante, pero de trascendencia eterna» (Siervo de Dios, jesuita padre Tomás Morales).

Colegio y religión

T omar por asalto los colegios es el nuevo objetivo de lo ‘progre’, y digo por asalto porque es indiferente que haya más de un 70% de escolarización de alumnos en la asignatura de religión católica, es indiferente que el profesor de este área esté motivado para trabajar con los alumnos y quiera hacer con ellos una función de Navidad.

Con lo ‘progre’ hemos topado, hay que minar, zancadillear, hacer trincheras si fuere necesario, pero no se puede realizar función de Navidad, ni aun cuando se plantee que para evitar herir sensibilidades fuese una función en valores, borrando cualquier vestigio religioso... hasta aquí hemos llegado en Ceip Puente Castro. Esto para mí es, además de cercenar la ilusión de unos niños de participar en una actividad como ésta, es quitarnos a todos un poco de nuestra libertad de elegir cómo queremos educar a nuestros hijos. Cada cual elija como quiere educar a los suyos, pero por favor no me impongan como quiero yo educar a los míos. No olvidemos el significado de algunas palabras que para mí son innegociables: tolerancia, convivencia y respeto, señores ‘progres’.

Cataluña sufre la gran paradoja de la historia

E stamos asistiendo a la gran paradoja de la historia: amparándose en la Constitución, por la cual fueron elegidos para respetar sus normas y las leyes dimanantes de la Carta Magna, resulta que la Mesa de Portavoces, del Parlamento ha decidido declarar, sin repetar ni nada ni a nadie, la independencia de esta comunidad autónoma. A esto se llama sedicción y los poderes del Estado deben actuar de inmediato para poner a cada uno en su sitio. Con la Ley que nos hemos dado todos los españoles se debe actuar para frenar tanta tropelía. Lo queramos o no Cataluña forma parte indivisible de España desde los tiempos de los Reyes Católicos. Así de claro y de sencillo. Todo lo demás son ‘brindis al sol’.