Diario de León

LA SEMANA

Esfuerzo europeo para evitar el contagio de París

Publicado por
mANUEL CAMPO VIDAL
León

Creado:

Actualizado:

T ragedia en París, después de Nueva York con las Torres Gemelas, los trenes de cercanías de Madrid, el metro de Londres y cien atentados más, por no decir mil. De hecho, en Beirut hace tres días una explosión en un mercado dejó 43 muertos y casi ni nos enteramos. Son las secuelas de la guerra de Irak, promovida por los halcones de Georges Bush, vendiendo mercancía falsa de inexistentes «armas de destrucción masiva» que compraron Tony Blair, Aznar y Durao Barroso. Blair pidió disculpas hace unos dias admitiendo su error.

Los servicios de inteligencia lo venían venir pero no acertaron a detenerlo. París tenía muchos números, y no sólo por los bombardeos sobre las posiciones del Estado Islámico, sino por la escalofriante cifra de mas de mil combatientes con pasaporte francés en esa batalla; y no todos musulmanes. La identificación de un joven parisino de pelo rubio entre los que degollaron a algunos secuestrados hacia presagiar lo peor.

Ante la matanza de París, el temor fue el contagio europeo de la masacre. Un detenido con explosivos en Alemania, refuerzo de la seguridad en Italia e intensa actividad en España desde el Gobierno con apoyo de la oposición. Para eso está el pacto contra el terrorismo yihaidista firmado a principios de año a propuesta del PSOE. Pedro Sánchez y Antonio Hernando recibieron muchas críticas en su partido. Con la crisis de París se demostró su eficacia. Rajoy y Sánchez hablaron aquella misma noche negra. El ministro de Interior y Antonio Hernando lo hicieron varias veces en la mañana del sábado hasta acordar la convocatoria del pacto, al que se suma Albert Rivera. Sólo Pablo Iglesias, que comparte la necesidad de unidad pero teme que se esté aprovechando para endurecer el Código Penal, mantiene distancias. «Eso no para a un salvaje que está dispuesto a ponerse un cinturón de bombas y entrar en una discoteca», sostiene.

Pero la unidad escenificada y la capacidad de los partidos para firmar pactos de estado, da confianza a la ciudadanía. Rajoy aceptó en su dia la propuesta de pacto porque vivió de cerca una desagradable experiencia. Horas después de la matanza de Atocha, lo llamó el líder de la posición, José Luis Rodríguez Zapatero, y le propuso reunir de urgencia el pacto antiterrorista. A Rajoy le parecía oportuno pero su todopoderoso jefe, Aznar, desestimó la propuesta. De haber aceptado aquella imagen de unidad —todos contra el terrorismo— las cosas hubieran ido probablemente de otro modo en los dias siguientes y en las urnas.

Mientras en la madrugada del sábado las noticias de París llegaban de forma cada vez más escalofriante por el alto numero de víctimas, los servicios de seguridad se tensaron al máximo porque se temía un ataque en cadena. De hecho, entre las detenciones de células yihaidistas en España de los últimos meses había una, la de la Cañada Real en Madrid, que era operativa y no de captación de combatientes, lista para atentar en cuanto recibiera la orden. Hemos vivido meses en alerta cuatro que en algunos momentos no pasó a cinco por no disuadir al turismo, pero las personas más observadoras nunca hablan visto tanta vigilancia discreta en playas, hoteles, estaciones y aeropuertos.

Los ataques en París han concentrado el foco informativo apartándolo por unos días de Cataluña donde el cansancio es maximo y el goteo de empresas que se van, sigue. La última, Agbar, Aguas de Barcelona, de propiedad mayoritaria francesa, que traslada su sede a Madrid. Artur Mas recibió su segundo no a su investidura después de haber ofrecido todo a la CUP, incluso la dilución de sus poderes. «Se puede perder todo menos la dignidad, porque la dignidad es el frontispicio del resto de valores», escribió el director de La Vanguardia , Marius Carol. El prestigioso Financial Times se refería al camino emprendido por Mas como «el alocado sprint a la independencia» y le pedía un paso atrás mientras el bono catalán caía al nivel de bono basura. Triste, pero lo cierto es que cuando golpean tragedias como la de Paris y se comprende que estamos en una guerra global, los asuntos locales se empequeñecen.

tracking