Tu voto, al pote

Hoy es el día... si sale con barbas, san Antón Rajoy; y si no, la Purísima Coalición.

No habrá otra cosa.

Sócrates nos dice que esta vez nuestro voto sirve poco y no hará vencedor a ninguno porque hoy no gana nadie, aunque esta noche todos se dirán ganadores siendo perdedores; populares y socialistas porque pierden un pilón de diputados en la refriega; y ciudadanos y podemistas porque ganan sólo la mitad de lo soñado... sin embargo, es de temer que salgan todos hablando de victoria numérica o moral, igualándose al rival, sacando pecho y metiendo tripa, o sea, falseando la silueta, pues mañana mismo comenzará un baile entre las siglas «triunfadoras» con sus galas cada cual y su tamaño, un rondó de emparejamientos muy confuso, muy secreto (sobre todo, esto) y lleno de pisotones, pues unos querrán bailar suelto y otros agarrao... se barruntan abstenciones con solapa, multipartitos, coaliciones in extremis... y esto empieza a parecerse a Italia... ¡Ya semos europeos!, confirma Albert Boadella.

Hoy, los españoles, cansados de agrupar su disparo en el voto útil que acabó en inútil, diversificarán el tiro, pero no por convencimiento de su sí, sino por darle perdigón a alguien con su no... y eso, a lo peor, es un tiro por la culata porque... ¿gobernará la nación un banco de tres patas?... ¿es sólo quimera el contubernio apuntado entre socialistas y populares?... ¿harán los citoyens presidente a Rajoy dando un pasito atrás para estar delante en futuros momios o en la primera moción de censura que le fijen?... ¿estafará Rivera a sus votantes devolviéndole a Rajoy los que huyeron del PP por castigarle?... ¿añadirán los socialistas al viejo retrato de Pablo Iglesias el de su bisnieto morado tras un pacto conveniente?... ¿y qué ocurrirá con los nacionalistas vascos/catalanes que están en el mus?, ¿de qué se vestirán mañana: de novia galana o de puta al punto?... ¿y si ocurre que la clave queda en manos de IU que iba de convidada de piedra pómez?, qué risa... Sócrates insiste: Tu voto irá al pote porque lo que se le viene encima a España sólo puede ser un guiso, un aguisao, de todo... y eso es que, tras el chorizo, nos llega la morcilla.