Se consumó

Q uedó despejada la incógnita, pero parió la abuela... quedó colgada la miel en todos los labios... habló el pueblo y «votó a lo mejor de lo peor», dijo Boadella... y he aquí lo que hay, estas son las mimbres con las que hay que hacer el cesto, contando que hay nuevas mimbreras en los linderos de este país aparcelado, que es donde se plantan... resumido: España votó ramaje y dispersión de tiro... metió su papeleta por la raja, consumó sus nupcias con la urna y la lió en «la fiesta de la democracia », que es como siguen definiendo a la jornada electoral los políticos cursis, los sentimentales y los chorrillas.

Habló el pueblo y se añaden voces nuevas al cotarro nacional, eso es bueno, pero vendrán líos y algún digo donde se dijo Diego. Y ahora, a negociar, al trato urdido en el mayor secreto, toma transparencia. Ahí se juegan la decencia y veremos quién es más indecente en el con-sumar (resultados), en el «ajuntarse».

A con-sumar.

Barruntan el entente de socialistas y podemistas... a poco que traben, se lo montan, pero necesitan otros conjurados en su frente... y pueden pillarlos por el rabo... ese era el terror que ayer arreciaba en las sedes del PP donde ni festejaban una victoria tan parcial, que fue un interruptus de la única metida que le quedaba, la de Ciudadanos prestándole su chorra engatillada... un terror que será aún más crujiente cuando comprueben, una vez más, que el entuerto español sólo lo resolverán los nacionalistas... haciendo caja, claro... y trizas constitucionales.

El nacionalismo vasco ya rindió ayer pleitesía a Podemos «por mostrar su sensibilidad con el problema de Euskadi» y la izquierda republicana catalana se sumará encantada al totum revolutum que ayer se inauguró. No será fácil ni tranquilo el gobierno de España en los próximos años, hazte a la idea... resumido: el bipartidismo ha muerto, ¡viva el bipartidismo de dobles que acabamos de inventar!, Ciudadanos y PP versus Podemos y Psoe... condenados a odiarse y a entenderse cada cual... y ya tenemos dos derechas y dos izquierdas perpetuando nuestra maldición de las dos Españas.